La Agencia Navarra de Autonomía y desarrollo de las Personas realizó el pasado año un total de 7.719 valoraciones de personas dependientes, la segunda cifra más alta tras el pico de 8.003 valoraciones alcanzado en 2021. El plazo medio de valoración de dependencia fue de 2,85 meses, ligeramente superior a los 2,32 del año anterior, pero que, como ha remarcado la consejera Maeztu, se sitúa “por sexto año consecutivo, por debajo del límite de 3 meses que contempla la Cartera de Servicios Sociales de Ámbito General y de los 6 meses establecidos en la Ley de Dependencia”. 

Al 35,2% de las valoraciones rfealizadas se les asignó un grado moderado (0,3% más que en 2021), mientras que las valoraciones de dependientes severos se situaron en el 29,1% (0,9% más) y las de grandes dependientes suponen el 20%, un 0,3% menos. Por otra parte, el 15,8% de las valoraciones fueron sin grado de dependencia. 

Asimismo, la consejera recalcó que no todas las áreas de servicios sociales de Navarra han sumado población con dependencia en 2022. Y es que aunque la población con dependencia creció un 1,7% hubo tres áreas que presentaron descensos: Noreste (-1%), Estella (-0,6%) y Noroeste (-0,2%). Por el contrario, las otras tres áreas crecieron: Tudela (3,8%), Pamplona (2,7%) y Tafalla (0,9%). 

El informe advierte que es de suponer que, en los próximos años, el número de valoraciones de personas dependientes siga incrementándose de manera proporcional al envejecimiento de la población, sin que se produzcan aumentos tan significativos como el de 2021, debido probablemente a un efecto rebote tras la pandemia. –