Navarra ha reducido a la mitad el número de personas que esperaban una prestación a la dependencia y rompe así la tendencia al alza iniciada en 2019. El pasado año, un total de 328 personas estaban pendientes de un servicio o ayuda económica fuera de plazo (el 1,9% del total) frente a las 749 que lo estaban en 2021 (el 4,4%). Así se recoge en el VI Informe sobre la Dependencia en Navarra, que constata el progresivo aumento del colectivo de personas con dependencia que representa el 2,61% de la población y el 10,3% de los mayores de 64 años. Y la previsión es que esta tendencia siga al alza debido al envejecimiento de la población y alcance el 3,1% en 2037, todo un “desafío para el Estado del bienestar”, según ha afirmado la consejera de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu. CONSULTA AQUÍ EL INFORME

Navarra cerró el pasado año con un total de 17.334 personas reconocidas oficialmente como dependientes, 290 más que en 2021. El perfil medio es el de una mujer, mayor de 80 años y con un grado moderado. En cuanto al tipo de prestación que reciben, el 55% de las personas dependientes optan por un servicio, generalmente la atención residencial, el medallón telefónico de emergencia o la atención domiciliaria mientras que el 45% elige una ayuda económica, sobre todo, la vinculada a los cuidados en el entorno familiar. “Desde 2019 son mayoría las personas que optan a un servicio. Muy despacio pero le estamos dando la vuelta a la situación, ya que antes de la ley predominaban las ayudas económicas frente a los servicios”, ha explicado la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés.

Sin embargo, ambas han reconocido queda camino por recorrer. “En España el 70% de las ayudas son de tipo servicio y el 30%, económicas. Aquí no llegamos a esos niveles debido, fundamentalmente, a un menor desarrollo de los servicos como la ayuda al domicilio, los centros de día o la teleasistencia”, ha asegurado Francés, quien ha insistido en que el reto está en promover los servicios de proximidad. “En 2023, con el nuevo sistema de telasistencia se ha atenido a un 17% de personas más y con el nuevo acuerdo de concertación de plazas en centro de día, ese recurso también crece en un 18%. En 2023 estamos invirtiendo esa tendencia”, reconoció Francés. Al hilo de esta cuestión, Maeztu ha añadido que en Navarra, al igual que toda la zona norte, “hay más ayudas económicas para cuidados familiares que tiene que ver con un componente cultural unido a que si faltan servicios a disposición de las personas pues la gente opta más”.

Causas lista de espera

Para la consejera, la reducción a la mitad de las personas pendientes de prestación fuera de plazo (6 meses) “se puede considerar como una mejora de la gestión del sistema de dependencia. Solo en 2018 hubo menor proporción de personas fuera de plazo (1,3%)”.

Sin embargo, Maeztu ha reconocido que hay que seguir trabajando con “compromiso y gestión por la atención a las personas con dependencia”. Y se refirió a las inversiones para remodelar centros residenciales, convocatorias para abrir nuevos centros de día o la ampliación de plazas en viviendas comunitarias para personas con discapacidad y enfermedad mental. “Debemos buscar fórmulas para dar una respuesta integral y adaptada a las personas que están en domicilios para que puedan tener vida autónoma el mayor tiempo posible”, dijo.

En cuanto a los factores que explican que existan personas valoradas sin prestación, Francés reconoció que son diversos. “Hay problemas administrativos (les pedimos información y tardan en presentarla), personas que piden un centro residencial concreto y no quieren otra cosa (son pocas las que están en lista de espera y no reciben otra prestación) o la falta de servicios en el ámbito residencial y en los centros de día”, ha expuesto Francés.

Por otra parte, 22 personas murieron el pasado año mientras esperaban a recibir una prestación o servicio para la dependencia, según los datos facilitados por el Departamento de Derechos Sociales. De esa veintena de personas fallecidas, puntualizaron esas mismas fuentes, cinco estaban pendientes de elegir qué prestación o servicio coger, una persona tenía la resolución de fin de procedimiento y las otras 16 restantes se encontraban a la espera de concederles la prestación por dependencia. De estas 22 personas solo cinco estaban fuera del plazo.

La inversión en dependencia fue de 161,9 millones, un 12% más que el año anterior

La inversión en dependencia en Navarra en 2022 ascendió a 161,9 millones de euros, de los que el 18,4% fueron aportados por el Estado. La cuantía total supone un incremento del 12,1% respecto al año anterior y acumula un aumento del 61,6% desde 2015. 

El estudio constata que año a año se ha registrado un aumento constante que refleja “un importante incremento de la inversión que no puede explicarse solo por la subida del colectivo de personas con dependencia sino también por un mayor compromiso del Estado y del Gobierno de Navarra”. Así, en el periodo 2015-2021, la inversión creció un 44,2% frente al 29,3% que aumentó el número de personas con dependencia. Por tanto, asegura el informe, “esta diferencia debe explicarse por el fortalecimiento de los servicios y prestaciones facilitadas por el Gobierno foral”. 

Navarra (con 9.026 euros), junto con a la CAV (con 10.770 euros), mantiene unos niveles de inversión por persona dependiente sustancialmente mayores que los registrados en el conjunto del Estado (6.509 euros) y en otras autonomías del entorno como La Rioja (con 6.468 euros) y Aragón (con 6.410 euros).

Editan una guía para conocer los servicios y ayudas existentes

Derechos Sociales ha elaborado una nueva guía práctica para que las personas con dependencia conozcan bien los servicios y las prestaciones económicas a las que tienen derecho. De esta publicación, que en será editada en lectura fácil, se han impreso 3.000 ejemplares distribuidos en servicios sociales de base, centros de salud y, con la colaboración de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, en locales públicos. “Vimos que había muchas personas que, cuando iban a elegir la prestación, pasaban tiempo en servicios sociales debido a su desconocimiento del sistema”, afirmó Inés Francés, directora gerente de la ANADP, que cree que la guía puede ayudar a reducir esas carencias informativas.