“Antes todo el mundo pensaba que el internet no funcionaría, y hoy en día no podríamos trabajar sin él. Lo mismo ocurre con la inteligencia artificial”. Así se pronuncia la directora general de Innobasque, Leire Bilbao, que pone de manifiesto el sinfín de beneficios que trae esta nueva tecnología.

Y es que sostiene que es ya una vía clave que multitud de organizaciones están utilizando, e insiste en que hay que dejar atrás los miedos o reticencias respecto a la IA, ya que con controles sobre su uso, y supervisión para aplicarlo con claves éticas, “es una herramienta para fomentar que las personas generen un mayor valor” en otras actividades dentro de las organizaciones; eso sí, “sin que las máquinas sustituyan a las personas”. Ya que “nosotros somos los que les enseñamos a saber hacer lo que tienen que desarrollar”.

Es un resumen de lo que la duodécima edición del Global Innovation Day puso sobre la mesa esta misma semana. Organizada por la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque en colaboración con el Basque Artificial Intelligence Center, BAIC e Ihobe, Sociedad Pública de Gestión Ambiental subrayaron “el alto dinamismo en innovación” del territorio así como que la inteligencia artificial y la sostenibilidad ambiental, ejes temáticos del acto, “son las grandes macrotendencias abordadas por la actividad de innovación que representan dos grandes oportunidades para Euskadi”. 

¿Qué papel cumple la inteligencia artificial en la innovación actualmente?

—Uno de los temas principales es que se está usando en los diferentes ámbitos dentro de las organizaciones. Ya no solo en la definición de la estrategia sino también en la optimización de procesos productivos o gestión multiproyecto. También se utiliza para la personalización de productos, o diseño de nuevos servicios. Esa aplicabilidad de la inteligencia artificial a la optimización de muchas actividades que tenemos que desarrollar es clave, pero es verdad que no sustituye a personas. 

Explíquese.

—Toda esa actividad que se desarrolla tiene que estar supervisada por la experiencia humana, el saber hacer. No son las máquinas las que nos dicen lo que tenemos que hacer, nosotros les enseñamos a saber hacer lo que tienen que desarrollar.

Es una rama importante en las empresas vascas?

—Es una rama importante en cualquier empresa. Es una rama en la que la tecnología está muy avanzada, y trabajando con criterios éticos puede ser un elemento de valor añadido para las organizaciones. Tratando que las personas generen un mayor valor en otras actividades. Que a veces no son más que manuales y podrían ser cubiertas por este tipo de tecnología. 

¿Las mecánicas? 

—Puede ser, sí. Y de optimización de procesos, y reducción de residuos, y tomar decisiones a través de la información de los datos, analizando los datos. Son clave. Es el único recurso que no se agota. Con la actividad de las personas, de la organizaciones, cada vez se generan más datos, y tomar las decisiones con análisis informado es importante.

"Es una rama en la que la tecnología está muy avanzada, y trabajando con criterios éticos puede ser un elemento de valor añadido"

¿Es una vía de futuro importante?

—Sí, es una vía que está ya y hay que saber utilizarla, y las organizaciones la están utilizando, porque es un catalizador para el cambio positivo. Nuestras organizaciones han demostrado que son un agente de cambio para ese futuro sostenible, a través del mix de tecnologías.

Se ha puesto el foco en los peligros últimamente... 

—El peligro somos nosotros, no la tecnología. Lo que tenemos que tener claro es que tienen que hacer controles exhaustivos, de todo lo que se desarrolle y también el para qué se desarrolla. Por eso se está trabajando en Europa la parte ética de la tecnología y que se puede trabajar en cualquier tipo de proceso, seguridad, problema de la industria... la salud.

A pesar de los posibles peligros que puede acarrear, ¿se ven actualmente los frutos positivos de esta tecnología?

—Está claro. Trabajándolo bien, con un control exhaustivo, tanto en la parte de la investigación científica como en la aplicación de la misma, con controles éticos es una herramienta que está y hay que saber aplicarla. Y la tenemos que utilizar, porque va a estar en el día a día con nosotros. Como fue internet en su momento, nadie pensaba que iba a funcionar y hoy en día no podríamos trabajar sin ello, es una herramienta fundamental y hay que saber usarla.

“Con la IA pasa lo mismo que con el Internet en su momento, nadie pensaba que funcionaría, y hoy en día no podríamos trabajar sin ello”

¿Tienen aún mucho desarrollo por delante?

—Sí, lo que ha hecho es multiplicar la capacidad de análisis de datos, tiene una precisión superior a la capacidad humana, pero exige el aplicar el saber hacer de las personas. Somos las personas las que hemos desarrollado esta tecnología, y hay que aplicarlo con claves éticas.

La inteligencia artificial y la sostenibilidad ambiental, ejes temáticos del acto, “son las grandes macrotendencias abordadas por la actividad de innovación que representan dos grandes oportunidades para Euskadi, según destacan desde Innobasque.

—La digitalización, entre ellas la inteligencia artificial o robótica son las claves. Y por supuesto la sostenibilidad, tenemos que tener claro que es un requerimiento que tenemos que trabajar, y la comunicación entre IA tenemos muchas capacidades que desarrollar.

Subrayan que este tipo de tecnología ha logrado ser la solución a problemas que se pensaban inabordables.

—Claramente, transforma la forma en la que nos enfrentamos a los problemas ambientales. Desde la predicción de eventos climáticos extremos... la IA se ha convertido en una herramienta indispensable para nuestro esfuerzo por reservar el planeta, que es uno de los principales temas que tenemos que trabajar.

La IA es entonces presente pero hay futuro que abordar aún...

—Sí, tenemos que seguir investigando, probando... la I+D+I es cuestión de prueba error y mucho esfuerzo de investigadores. Y se ve claramente que estamos en un buen momento porque somos una región de alta innovación, somos la primera del Estado, y la inversión de I+D+I ha sido la más alta. Este evento es muy importante para socializar estas dos tecnologías, para que la sociedad las entienda, y no tenga miedo a utilizar las tecnologías. Lo que hay que saber es cómo utilizarla