El Juzgado de lo Social número 3 de Burgos ha declarado nulo, por vulneración del derecho fundamental a la no discriminación, el despido de la trabajadora comunicado por WhatsApp cuatro días después de decir que estaba embarazada.

El fallo judicial ha sido acogido con satisfacción por CCOO Castilla y León al considerar el juzgador tal despido como discriminatorio y obligar a la empresa a la readmisión de la trabajadora, así como a abonarle los salarios como si hubiera seguido trabajando desde la fecha del despido y hasta la notificación de la sentencia y a pagarle una indemnización de 7.500 euros.

En la misma línea, el sindicato se congratula también ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que ha declarado improcedente el despido de un cocinero por faltar tres días por lumbalgia al restaurante en el que trabajaba. Al parecer, el trabajador contaba con la aprobación de la empresa por WhatsApp, que le eximió de presentar la baja médica.