Las demoras en la atención es un problema muy importante en los centros de salud, especialmente en la postpandemia. Navarra, con 5,62 días de espera media –el promedio en el Estado es de 9,12–, se sitúa como la segunda comunidad autónoma con menor espera para una cita en Atención Primaria, por detrás de Asturias (4,88 días). No obstante, el 68,3% tuvieron una demora superior a 2 días y el 20,6% reconoce que aguardaron más de una semana.

Además, en 2023 un 7,41% de pacientes no pudieron acceder a las consultas cuando lo necesitaban por “un verdadero problema de salud” –en el Estado esta cifra se duplicó hasta el 16,07%–, por lo que tuvieron que recurrir a las urgencias hospitalarias, a la sanidad privada o esperar a que el problema se resolviera espontáneamente. Así se recoge en el VI informe La Atención Primaria por comunidades autónomas, que ha presentado este martes la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). 

Según este trabajo, en Navarra el porcentaje de gasto sanitario público dedicado a este nivel asistencial fue de un 15,56% en 2021, convirtiéndose en la comunidad que más gastó por habitante: 302,02 euros, cuando la media española fue de 243,16 euros.

El informe también ahonda en la evolución del número de tarjetas sanitarias individuales (TSI) por profesional de Medicina. En este sentido, Osasunbidea en el año 2022 tenía 1.292 tarjetas por médico de familia, muy cerca de la media estatal (1.356) y 31 menos que el ejercicio anterior. No obstante, el 27,84% tenía más de 1.500 TSI. En Pediatría, por su parte, eran 735 niños y niñas por pediatra, la cifra más baja de todo el Estado.

Asimismo, constata que en 2022 atendieron 3.263.507 consultas de Medicina y 2.481.047 de Enfermería, de manera que los grupos de edad que más acudieron a los centros de salud fueron los de 35 a 65 años y más de 65 años. El 43,05% de las consultas de Medicina fueron teleconsultas, mientras que en Pediatría representaron el 32,8% del total. En Enfermería, por su parte, el porcentaje de teleconsultas fue del 33,31%. 

Mejora la valoración

Pese a todos los problemas que sufre la Atención Primaria, el estudio constata que el 79,8% de la población, si pudiera elegir, se decantaría por la sanidad pública para ser atendido, así como una ligera mejoría en la valoración de los y las pacientes en 2023. 

En una escala del uno al diez, la población navarra puntuó la Atención Primaria pública con un 6,76 –en 2022 le dio un 6,51 y en 2019, 7,34–, por lo que sólo fue superada por Murcia (6,92), Asturias (6,91) y Cantabria (6,84). No obstante, la valoración de la atención médica y enfermera es notablemente superior a la del conjunto, recibiendo estos dos estamentos sendas notas de 8,18 y 8,35, respectivamente. De hecho, el 89,80% de los pacientes valoraron la asistencia recibida por su médico de familia como buena o muy buena en 2023.

Este trabajo también se interesa por el grado de satisfacción de las consultas telefónicas. Para un 46,5% de la población navarra este tipo de consultas les resultan incómodas y un 19,5% confiesa sentirse “poco o nada” satisfecho. Y es que el 60,1% cree que por teléfono no pueden explicarse bien y un 41% no entiende las explicaciones del facultativo por teléfono igual que cara a cara.

El presidente de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, ha reclamado más financiación ya que todas las autonomías se quedan muy por debajo del 25% recomendado por la OMS. Esto supondría, como ha expuesto en rueda de prensa, dedicar a la Atención Primaria unos 10.000 millones de euros más “y esto se debería de hacer de forma escalonada”, para que en 2025 haya 540 € por habitante y año destinados a este primer nivel asistencial.

La situación de Madrid, "espantosa"

En rueda de prensa, el presidente de la Fadsp ha admitido que el estado de la Atención Primaria es "muy deficiente" en todo el país, pero, en concreto, ha arremetido contra la Comunidad de Madrid, donde ha tildado la situación de "espantosa".

Sánchez Bayle ha subrayado que Madrid es la comunidad que menos dinero en euro por habitante y año dedica a la Atención Primaria, la que tiene la tasa de tarjetas sanitarias por profesional médico y enfermería más elevada y donde un porcentaje de población muy alto consigue cita después de siete días.

A juicio de Sánchez Bayle, esto se debe a que Madrid ha apostado "por desmantelar la Atención Primaria y por favorecer la búsqueda de alternativas al sistema público", y ha recordado que el 40% de la población madrileña tiene seguro privado frente a la media del país, que es del 21%.