La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, afirmó este miércoles que los cinco primeros años de la Fundación Navarra para la Gestión de Servicios Sociales Públicos (Gizain) “confirman el acierto en la asunción de la gestión pública de estos servicios” así como el uso de la figura de la fundación “como fórmula para garantizar el control público y la transparencia de gestión y la agilidad en el funcionamiento diario”. En una comparecencia parlamentaria, solicitada por EH Bildu, Maeztu señaló que “la asunción de los servicios y la subrogación del personal ha sido modélica, sin que se haya producido ningún problema reseñable en la gestión de los servicios asumidos”. Asimismo, destacó la “satisfacción” manifestada por el personal y explicó que se cuenta con un convenio propio y se negocia ahora el siguiente.
Maeztu subrayó también que la creación de servicios nuevos como los Centros de Servicios Sociales de Tafalla y Comarca de Pamplona y zona norte, el Centro de Día de justicia juvenil o la puesta en marcha esta semana del Centro de Atención a las mujeres víctimas de violencia sexual. La consejera explicó que “las funciones atribuidas a los Centros de Servicios Sociales por la normativa foral, y sus funciones con respecto a los Servicios Sociales de Base, se ejercen de un manera más óptima por una entidad pública”. “Estos centros nunca se tenían que haber privatizado”, aseveró.
La consejera puso en valor los avances “en aspectos de gestión y eficiencia” así como en aspectos como “el número de personas atendidas, calidad, alcance, dedicación, calidad de la respuesta a las personas destinatarias de estos centros y servicios” o la “implementación de modelos de atención basados en la evidencia y consensuados con los distintos agentes implicados”. Según detalló, Gizain cuenta en estos momentos con 219 trabajadores, multiplicando por cuatro en estos cinco años el número de puestos de trabajo en centros y servicios gestionados. El perfil de la plantilla “es mayoritariamente femenino y un 75% tiene menos de 49 años”.
