Pamplona ha salido a la calle este domingo para rechazar el genocidio sobre Palestina y para pedir que el Gobierno español "corte toda relación comercial, académica, cultural o deportiva" con Israel como ejecutor de "esta barbaridad".

Lo han señalado en castellano, euskera y árabe sendas portavoces de Yalah Nafarroa, el colectivo solidario con Palestina convocante de una manifestación que, bajo el lema Paremos el genocidio en Gaza, ha sumado a 3.500 personas, según la delegación del Gobierno en Navarra.

Poco antes de iniciarse la marcha, en nombre de los convocantes Maitane Melero ha trasladado a los periodistas, tras seis meses de una "continua y atroz masacre" en Gaza, su exigencia al Gobierno de España el cumplimiento del Derecho internacional de la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con Israel "mientras continúen sus políticas de apartheid".

Ha sumado su petición de compraventa de armas con este país, el alto el fuego "inmediato y permanente", el fin del bloqueo de Gaza y la entrada urgente de ayuda humanitaria, así como el cumplimiento de la resolución de la ONU, tanto del Gobierno de España como el Gobierno.

"Los gobiernos europeos tienen el deber y la obligación conforme el Derecho internacional de parar este genocidio. Y es lo que estamos exigiendo hoy aquí, una vez más, la sociedad Navarra", ha zanjado Melero.

Poco después comenzaba la marcha desde la Plaza de Europa, encabezada por un grupo de 'joaldunak' abriendo paso con sus cencerros a un grupo de personas de origen palestino, vestidas con ropajes tradicionales, portando banderas de su país y un gran mapa del territorio con la palabra "Volveremos".

Detrás, la pancarta principal con el lema Paremos el genocidio en Palestina. Yala, Goazen, vamos, sostenida por miembros de la plataforma, a quienes seguían algunos representantes políticos como la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro (Contigo-Zurekin), la diputada Bel Pozueta (EH Bildu) o la parlamentaria Isabel Aramburu (Geroa Bai).

Algunos de ellos portaban grandes llaves que simulaban a las de las casas de los palestinos que han sido despojados de sus hogares al ser expulsados o al ser destruidos los edificios.

A lo largo de la marcha, además de numerosas banderas palestinas y pequeños carteles con lemas de apoyo, se han podido ver otras pancartas portadas por colectivos profesionales, como sanitarios y docentes.

"No son muertes, son asesinatos", "Cada niña muerta es una niña nuestra", "Estado sionista, estado terrorista" o "Las tierras ocupadas serán recuperadas" son algunos de los numerosos lemas que se han coreado hasta llegar al parque de Antoniutti, donde el sonido de la txalaparta ha recibido a los participantes.

Después, canciones árabes y bailes típicos han ambientado un acto reivindicativo, en el que la lectura del comunicado final ha cerrado la convocatoria.