El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad es una afección crónica que afecta a miles de niños en Navarra. Si bien es cierto que cada vez está más visibilizado y extendido su tratamiento, todavía queda mucho por normalizar y estudiar. Para ello, ADHI Navarra ha organizado unas jornadas el viernes 26 y el sábado 27 de abril en la que, a través de las ponencias de expertas en el ámbito, se tratará cómo gestionar de manera correcta este trastorno en el ámbito familiar, educativo y sanitario.

“Queríamos hacer unas jornadas divulgativas porque todo el mundo sabe de la existencia del trastorno pero no de sus síntomas o tratamiento”, explicó ayer la vicepresidenta de la asociación, Silvia Salvaña. Las jornadas comienzan el viernes 26 de abril con una ponencia dirigida a docentes, pero abierta al público general, llamada Detección de estudiante con TDAH y su gestión en el aula de Secundaria y FP, impartida por la pedagoga Isabel Orjales y que tendrá lugar a las 17.00 horas en el salón de actos del Departamento de Educación. Según Salvaña, “cuando los alumnos pasan a una etapa cercana a la adulta se les trata como si el problema desapareciera y se pierde el trabajo realizado en Primaria y Secundaria”.

Las jornadas continuará el sábado 27 de abril con una programación “más familiar” de día completo en el Colegio de Médicos de 9.00 horas a 18.30 horas. A lo largo del día se hablará de los tratamientos que se ofrecen, se reflexionará sobre cómo pueden actuar las familias y qué consecuencias puede acarrear a lo largo de la vida con las ponencias y mesas redondas de la fundadora de ADHI, María Jesús Torres, la pedagoga Isabel Ojales, la psiquiatra Azucena Díez y la psicóloga y autora de los programas que imparte ADIH, Marina Peña.

“Lo primero es que la familia sea consciente de las dificultades y de cómo puede actuar”, destacó Salvaña. Una vez establecido el apoyo familiar, los docentes juegan un papel fundamental porque “el colegio, dónde pasan gran parte del día y consiste en su mayor responsabilidad, puede convertirse en un horror”.

La mayor dificultad que tienen los pacientes de TDAH es la mermación de sus funciones ejecutivas, es decir, la desconexión “entre lo que quiero y lo que consigo”. Este tipo de desconexiones puede provocar que los niños y niñas se sientan frustrados y acaben fracasando, académicamente hablando.

Además de la concienciación, el otro objetivo de ADHI es reivindicar que no todas las soluciones pasan por tratamientos farmacológicos y que hay que darle la importancia que merece dentro de la salud mental. “La frustración que viven puede causar baja autoestima, ansiedad y depresión, además de dificultar su vida laboral, social y sentimental”, explicó Salvaña sobre este trastorno hereditario, del que hay tratamientos, pero queda mucha concienciación por realizar.