Que el cambio climático tiene un impacto en nuestro día a día es algo patente en las olas de calor o en los fenómenos extremos –como lluvias torrenciales o grandes incendios– cada vez más recurrentes en Navarra. Pero la crisis climática y el calentamiento global también producen cambios en los ecosistemas y en las especies que viven en ellas y eso, a su vez, tiene consecuencias en la salud de las personas.

Es algo sobre lo que pusieron el foco este martes varios expertos navarros en una jornada sobre el cambio climático celebrada en el Colegio de Médicos, en la que advirtieron de que la crisis climática está favoreciendo en Navarra la proliferación de especies como el mosquito tigre o las garrapatas, que transmiten enfermedades como el dengue, el Lyme o la fiebre exantemática mediterránea. De hecho, el año pasado se detectaron en la Comunidad Foral cerca de un centenar de infecciones transmitidas por insectos.

Según el último boletín del Instituto de Salud Pública y Laboral de navarra (ISPLN), las enfermedades transmitidas por la picadura de garrapata –enfermedad de Lyme y fiebre exantemática mediterránea– han experimentado un importante incremento en los últimos años en Navarra. Estrella Miqueleiz, responsable del Área de Salud del proyecto Life-NAdapta –una estrategia impulsada por el Gobierno foral de adaptación al cambio climático–, matizó que “no hay un factor único” que explique el incremento de casos, pero señaló que “el aumento de temperatura hace que haya más garrapatas”. “También la gente ahora sale más al campo y hay más contacto con la naturaleza. No hay una razón única pero desde luego el cambio climático es un factor”, señaló Miqueleiz.

Por otra parte, los casos notificados en Navarra de enfermedades transmitidas por el mosquito tigre –dengue y chikungunya– no se contagiaron en la Comunidad Foral, sino que fueron importados de países endémicos para estas infecciones, es decir, casos importados. No obstante, la presencia de esta especie en Navarra se va extendiendo año a año, lo que también se vincula con un incremento de la temperatura.

“El mosquito tigre está establecido en el norte de la comunidad y también se ha detectado su presencia en zonas de Pamplona, Tudela y Sangüesa”, expuso la experta, que recordó que el pasado mes de abril Salud Pública inició una nueva campaña del Plan de vigilancia del mosquito tigre. De hecho, la directora del Instituto de Salud Pública, Marian Nuin, que también participó en las jornadas, avanzó que “próximamente se va a publicar un plan de actuación y prevención de garrapatas, que va a ser similar al que ya existe con el mosquito tigre”.

Aumento de temperaturas

Estas especies que transmiten infecciones se conocen de forma científica como vectores transmisores de enfermedades –mosquitos, garrapatas, pulgas, ratas, etc.– y su presencia en Navarra puede ir en aumento a tenor del avance del calentamiento global. El meteorólogo Peio Oria, hasta hace poco delegado de la Aemet en Navarra, avanzó ayer que los días por encima de los 30 grados “se han multiplicado por dos en los últimos años”. “7 de los 12 días más calurosos de los últimos 50 años en Navarra se han registrado en los dos últimos veranos. Los años 2022 y 2023 han sido los más calurosos desde que hay registros”, expuso Oria.

Hay muchos factores detrás del cambio climático, pero el origen, señaló, es la concentración de co2 en la atmósfera. “La carga atmosférica de co2 es la más alta de los últimos 10 millones de años”, apuntó. “Otro problema grave que tenemos es el desequilibrio energético planetario, el balance entre la energía que entra a la Tierra y la que sale, que es mucho menor. En lo que va de siglo se ha triplicado la diferencia que hay entre la energía que entra a la Tierra y la que el planeta emite. Esto asegura grandes niveles de calentamiento global en las próximas décadas”, advirtió.

Acciones desde Navarra

Estos cambios que se producen en el clima tienen consecuencias directas sobre la salud de la población y para prevenir ese impacto y adaptarse a esta crisis climática, el Gobierno foral impulsó el proyecto Life-Nadapta que cuenta con financiación europea y tiene vigencia hasta 2025. Miguel Ángel González, técnico del departamento de Medio Ambiente, destacó que dentro de esta estrategia se han lanzado 53 acciones en distintos ámbitos, entre los que destacan los planes de inundaciones desarrollados en 17 localidades, el impulso de un nuevo urbanismo sostenible, la recuperación de especies que se están perdiendo (como el castaño) o el plan de vigilancia del mosquito tigre.