“La crisis climática no es una cuestión de activismo o de ecologismo, hemos tenido narrativas equivocadas, es una cuestión de salud pública”, manifestó Jesús de la Osa, divulgador y técnico de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Zaragoza, nada más empezar su intervención en la jornada sobre cambio climático que organizó este martes el Colegio de Médicos.

De la Osa sostuvo que los efectos del calentamiento global están produciendo cambios en los ecosistemas que, a su vez, “tienen un impacto en nuestra salud. “Tendemos a pensar que la salud es que nos atienda el médico o que nos curen un cáncer, que por supuesto es esencial, pero hay que ser conscientes de que la salud se genera fuera del sistema sanitario, a través de los determinantes de salud. Y esto es algo que se debe trasladar a las políticas publicas, porque el cambio climático no genera nuevas enfermedades, pero nos complica algunas”, apuntó.

En este sentido, abogó por dos aspectos para hacer frente a este reto a nivel global: mitigación y adaptación. “Adaptarse no es sinónimo de derrota, es saber resistir frente a lo que viene”, señaló y explicó que, por ejemplo sin procesos adaptativos a las olas de calor “tendremos un impacto en la mortalidad mucho más alto”.

“Cuando haya temperaturas extremas hay que identificar que personas son las más vulnerables: los mayores, las embarazadas, los pacientes crónicos, personas sometidas a tratamientos, etc. y trabajar con ellos medidas preventivas”, incidió el educador ambiental, que también subrayó la necesidad de tener en cuenta “el nivel de renta y la pobreza”: “También hay un mayor riesgo en personas que viven en un barrio pobre en casas que se calientan muchísimo. El cambio climático también afecta más a quien está en una situación más vulnerable”.