Este fin de semana tiene lugar la OPE de estabilización en los cuerpos de Secundaria, Música y Artes Escénicas, Artes Plásticas y Diseño y profesores especialistas en sectores singulares de Formación Profesional, en la que se han presentado 5.019 docentes para 100 plazas. Los primeros en enfrentarse a las pruebas hoy sábado en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) han sido los aspirantes a las plazas en euskera y mañana lo harán los de castellano.

En total son 751 personas las que estaban convocadas este sábado a las pruebas para las 20 vacantes en euskera de 12 especialidades distintas. En este caso, al ser un proceso de estabilización, los docentes no tienen que entregar una programación didáctica y la oposición se reduce a dos pruebas en lugar de cuatro. Otra diferencia es que no son eliminatorias, es decir, se puede suspender una y aprobar la oposición si entre las dos notas se obtiene un 5.

Momento previo a una prueba en un aula del Aulario de la UPNA. Javier Bergasa

El primer ejercicio consiste en el desarrollo por escrito de un tema elegido por la persona aspirante, de entre un número de temas, extraídos al azar por el tribunal. El segundo consiste en la preparación, presentación, exposición, y defensa de una unidad didáctica relacionada con el puesto al que opta la persona aspirante.

Enfado con el funcionamiento del proceso

Las fechas de las pruebas, el nivel de exigencia y el proceso para obtener la nota final, son algunos de los factores que despiertan malestar entre los aspirantes que ven "necesario cambiar el sistema".

Jon, de 33 años, se ha presentado esta mañana a la especialidad de Inglés y explicaba al salir que "he terminado el curso muy cansado y no he las he preparado bien. Además, viendo cómo está organizado tienes que hacer oposiciones casi cada año y hay que medir las fuerzas". Es por eso que su plan es "prepararme bien las del año que viene, que hay 14 opciones", ya que este año las 95 personas que se han presentado Inglés pelean por tan solo una plaza.

Para Jon, "funcionaría mejor un sistema como el de la CAV (Comunidad Autónoma Vasca), que suelen hacer pruebas durante el curso y es más llevadero. No es lo mismo hacer un examen en junio que en octubre con el verano antes para estudiar".

También Ainhoa, de 34 años, se ha presentado varias veces a diferentes especialidades de la rama sanitaria en FP y explicaba que "he venido para quedarme en las listas generales, que es lo que hacemos la mayoría que no nos ponemos a estudiar bien". Ella ha realizado las pruebas de Física y Química, a la que optan 79 personas y ha criticado que "hay muy pocas plazas para mucha gente. Pasa siempre lo mismo y hay mucho desgaste".

Participantes de las pruebas esperando a entrar al aula. Javier Bergasa

La critica más compartida es el alto nivel de exigencia de las pruebas y la dificultad que implica compaginarlas con las jornadas en los centros educativos. Mikel, de 35 años, se ha presentado a Tecnología (84 personas para dos plazas) y a la salida ha contado que "ha salido un tema que conozco, pero no llevo también como otros". Ha sido la primera OPE de Mikel, que trabaja como interino y buscaba estabilizar su plaza. "Son muchos temas y trabajando a jornada completa no da tiempo para estudiar", destaca y reivindica que "me parece más lógico que alguien que lleve tiempo trabajando y esté curtido tenga más facilidades para la plaza, pero no tiene tiempo para estudiar".

Para Amaia, de 39 años, es la tercera vez que se presentaba y ha finalizado la prueba con buenas sensaciones. "Estoy contenta, pero ya veremos como corrige el tribunal. Me lo he preparado y estudiado, pero siempre está el factor sorpresa y no sabes cómo te ha salido del todo". Al igual que sus compañeros, Amia también incide que "son procesos poco compatibles con una jornada completa. Hay gente que deja de trabajar o se coge permisos para estudiar porque el nivel de exigencia es muy alto" y resalta que "o compaginas estudiar y trabajar como puedas, pero siempre sale perdiendo el sistema educativo".

En la misma línea se mostraba Josune, de 42 años, que sentenciaba que "hay muchos candidatos, pero se estabilizan pocas plazas y alteran las listas de contratación". Ha criticado que este método de selección de plazas "someten a una presión muy grande a las personas que estamos trabajando. Genera inestabilidad en la plantilla y muchas personas creemos que no es manera de tratar a trabajadores que formamos parte de un servicio esencial para la sociedad".

Una presión que "solo ocurre en Navarra", criticaba ya que "en otras Comunidades Autónomas no se alteran las listas de contratación con las oposiciones. Aquí la puntuación modifica la lista y alguien que está trabajando puede quedarse sin plaza". Por si fuera poco, "es un resultado al azar porque es imposible estudiar todo. Te preparas unas partes y luego puede entrar cualquiera, ahí entra el azar".