La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha acogido la segunda jornada de las OPE de estabilización docentes de Secundaria y Formación Profesional. Un total de 4.268 personas han participado para obtener alguna de las 80 plazas que ofrecen las 19 especialidades en castellano para los cuerpos de profesores de Secundaria, Música y Artes Escénicas, Artes Plásticas y Diseño y especialistas en sectores singulares de Formación Profesional. .

Les han seguido el turno a los 751 aspirantes a las 20 plazas en euskera de 12 especialidades distintas. De esta manera, finalizan las OPE de estabilización docente en Navarra con un total de 5.019 aspirantes a 100 plazas de 31 especialidades, una de las mayores de lo últimos años.

Estas pruebas de estabilización tienen un diferencia en el formato respecto a las otras dos celebradas este mes (reposición y PAI). En este caso, los docentes no tienen que entregar una programación didáctica y la oposición se reduce a dos pruebas en lugar de cuatro. Otra diferencia es que no son eliminatorias, es decir, se puede suspender una y aprobar la oposición si entre las dos notas se aprueba.

El primer ejercicio es el realizado hoy y consiste en el desarrollo de un tema escogido por el aspirante entre los extraídos al azar por el tribunal. Al respecto, María Gómez, de 43 años, explicaba que "me parece un sistema lógico, pero sí que beneficia a unos u otros si lo dejas al azar". Gómez forma parte de las 458 personas que optan a una de las nueve plazas de Geografía e Historia y resulta que "es casi imposible estudiar todo, así que llevas unos temas mejor que otros, todo el mundo hace así".

La misma fórmula ha utilizado Jon Ibáñez, de 32 años, para su prueba de Lengua Castellana. "Es muy difícil compaginar el estudio con el trabajo y al final acabas priorizando", explica al destacar también que "las fechas no ayudan". Es un tema repetido entre los aspirantes de ambos días y es que se encuentran a final de curso, con el trabajo que conlleva. Ibáñez señala que "llegas a final de curso muy cansado de todo el año y son unas semanas exigentes con mucha carga de trabajo".

También César Ramírez, de 40 años, destaca las fechas como un inconveniente ya que "estás hasta arriba de trabajo y cansancio y no rindes para estudiar como se debería". Lleva "varias veces" presentadas a la especialidad de Matemáticas, que este año ha contado con 330 aspirantes para seis plazas, y asegura que "siempre suele ser la misma situación. Hay pocas plazas para mucha gente, y solo unos pocos se lo pueden preparar perfecto".

Estas pruebas se enmarcan en un importante proceso de estabilización docente en los que Navarra se encuentra inmersa. El pasado año se ofertaron un total de 526 plazas (315 plazas para cuerpos docentes estatales y 211 para plazas PAI) que fueron adjudicadas en sendos concursos de méritos. No hubo oposición como tal, no hubo un examen, y las plazas se asignaron en función de los méritos de las personas que concurrieron a ambos procedimientos. Se valoró principalmente la experiencia docente y la formación académica.