Una docena de personas con distintos tipos de discapacidad procedentes de varios puntos de España han partido este martes del albergue turístico y de peregrinos Jesús y María, de Pamplona, para iniciar el tramo del Camino de Santiago Francés hasta Logroño.

Los peregrinos, junto con un grupo de técnicos de Fundación ONCE, recorrerán los casi cien kilómetros que separan ambas ciudades en una ruta que se ha dividido en cinco etapas hasta el próximo 22 de junio.

Se trata de una experiencia piloto que llevarán a cabo personas con discapacidad intelectual, visual, auditiva y física, dentro del programa Camino de Santiago Francés más accesible de Fundación ONCE.

Este martes llegarán hasta Puente de la Reina, para mañana miércoles caminar hasta Estella. La tercera etapa se desarrollará entre Estella y Los Arcos. Las dos últimas jornadas discurrirán entre Los Arcos y Viana, con llegada final a Logroño.

Según han indicado desde Fundación ONCE en una nota de prensa, esta experiencia piloto "contará en todo momento con el apoyo de la Guardia Civil", tanto de forma presencial como a través de la aplicación Alertcops, que permite tener la localización de los peregrinos a través del móvil. Además, los caminantes también van acompañados de voluntarios de la Asociación de Amigos del Camino.

Los participantes tienen un rango de edad de entre 20 y 60 años, proceden de Madrid, Córdoba, Bilbao, Granada, Murcia, Sevilla, Barcelona y Zaragoza y representan a diversas discapacidades, con el fin de evaluar "si los recursos diseñados cubren las necesidades de cada uno de ellos".   

CAMINO ACCESIBLE

Fundación ONCE puso en marcha la iniciativa Camino de Santiago Francés más accesible con el objetivo de que las personas con discapacidad "pudieran llevar a cabo esta famosa experiencia de ocio de la forma más inclusiva e independiente posible".

Así, se ha desarrollado la página web https://caminodesantiago.fundaciononce.es/ con "todo tipo de recursos para que las personas con discapacidad puedan encontrar herramientas accesibles y consejos adecuados a sus necesidades".

Desde el punto de vista tecnológico, cuenta con la aplicación Blind Explorer, una herramienta "que ayuda a las personas con discapacidad a orientarse en el entorno natural haciendo uso de rutas preestablecidas". Emplea sonidos que determinan si el peregrino está siguiendo la ruta adecuada y además describe las características del terreno e indica los puntos de interés más cercanos.