Julio ha sido un mes muy cálido y mayoritariamente seco, lo que ha provocado un descenso del agua almacenada en los embalses del 86 % al 68 %.

El mes de julio ha tenido muy pocas precipitaciones, siendo la mayoría en la mitad sur de la comarca Pirenaica y zonas limítrofes. El agua almacenada en los embalses ha disminuido desde el 86 % en el que se encontraba en el mes de junio, al 68 % actual.

Según datos del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, las precipitaciones han sido inferiores a la media en la mayor parte de Navarra, no llegando a registrar ni el 50 % del valor medio, salvo en Igúzquiza.

Las tormentas registradas el día 5 de julio tuvieron una media de 10 litros por metro cuadrado, en tan solo 10 minutos, en amplias zonas de la Comunidad Foral de Navarra.

En relación a las temperaturas, se han superado los valores medios con una diferencia de entre 1 y 2 grados. Estas fueron especialmente altas los últimos días del mes de julio, coincidiendo con la ola de calor.

Las estaciones de Belzunce, Falces y Sesma fueron donde se superaron las efemérides de temperaturas mínimas más altas, y las estaciones que más se alejaron de sus valores medios fueron Sesma y Barásoain, marcando 2,4 grados más.