Buenas sensaciones son las que ha despertado dentro del colectivo cinegético el estreno de la media veda en la Comunidad foral. Al menos, en cuanto a las capturas de codornices, que han aumentado en comparación con las registradas durante la temporada pasada, que no fue demasiado positiva, ya que la densidad de ejemplares de esta ave no fue muy alta. En cambio, en el pasado fin de semana, el primero de la media veda tras su apertura el pasado 15 de agosto, se han reportado mejores resultados en las jornadas de caza, lo que hace indicar que está habiendo un mayor número de codornices en Navarra. De hecho, a finales de primavera ya se veía en los campos que la densidad era alta, con poblaciones abundantes.
Además de esta situación, en algunas zonas de la Comunidad foral se está percibiendo por parte de los cazadores que un reducido número de ejemplares se están volviendo sedentarios. Como se recuerda, Navarra constituye una región de paso para estas aves migratorias, que viajan al norte de Europa para nidificar y que, después, en los meses más fríos, volarán hasta el continente africano para invernar. Sin embargo, un pequeño número de codornices está asentándose en determinados lugares navarros, como Arróniz, Beire, Tafalla, Olite o Mendavia. Esta coyuntura, no obstante, no es representativa de la tendencia mayoritaria de la especie, que continúa su trayecto hacia Francia, pero sí que es una novedad que, durante los últimos años, están empezando a notar los cazadores.
El arranque de la media veda, además, supone una nueva oportunidad para que los actores del sector cinegético en la Comunidad foral vuelvan a prestar su ayuda a proyectos de ciencia ciudadana cuyo objetivo es obtener datos que, tras su análisis, permitan componer una fotografía más fidedigna del estado de especies como la codorniz. Estos estudios persiguen la meta última de que sus datos y conclusiones sean empleados después por las administraciones y las sociedades de cazadores para gestionar un aprovechamiento sostenible de estas aves.
En este caso, cazadoresde toda España participarán este 2024 en el quinto año del proyecto científico Coturnix, una iniciativa de ciencia ciudadana en la que ya han colaborado más de 5.000 voluntarios y que busca, como se ha indicado, garantizar la conservación de la especie y llevar a cabo una gestión cinegética sostenible que permita una correcta evolución de las poblaciones de codorniz.
Proyecto Coturnix
La media veda, que ha empezado estos días en todas las comunidades autónomas españolas, es un momento clave para este proyecto, ya que permite recoger muestras biológicas de alas de codorniz, que dan una información fundamental sobre el estado de la población de esta especie cinegética. Hasta el momento, se han recogido y analizado cerca de 50.000 muestras durante los cuatro años de vida de Coturnix.
El proyecto, liderado por Mutuasport, con la colaboración de la Fundación Artemisan, la Federación Española de Caza y las federaciones autonómicas de caza, es el trabajo más importante sobre la especie de todo el país, así como uno de los mayores de Europa. En este sentido, ha sido fundamental para defender el buen estado de conservación de la población de codorniz y, de ese modo, paralizar la prohibición de su caza hasta en dos ocasiones.
Durante muchos años, los datos disponibles han sido insuficientes, mientras que los métodos empleados en su monitorización (métodos pasivos como SACRE) resultaban poco adecuados para realizar una estimación acerca del estado de las poblaciones de codorniz en España, porque estas herramientas infravaloran el tamaño real de las poblaciones, debido al particular comportamiento de la codorniz.
Por ello, sumado a los más de 2.000 censos realizados por los voluntarios del proyecto a través del Observatorio Cinegético, las cerca de 50.000 muestras biológicas recogidas y la recuperación de 273 anillas, desde Coturnix se está utilizando un Método Específico de Seguimiento de Codorniz (SEC), desarrollado por la Universidad de Barcelona, que permite obtener estimaciones mucho más fiables y robustas, y que ha supuesto un antes y un después en el estudio de la especie en nuestro país.
Navarra no es ajena a este nuevo método, ya que fue una de las tres primeras comunidades donde se implantó. Junto con Extremadura y Castilla y León, el SEC se lleva ejecutando en la Comunidad foral desde la primavera del 2023, aunque el objetivo de los investigadores del proyecto Coturnix es expandir esta metodología a lo largo y ancho de toda España, a través de la creación de diversos grupos de trabajo en las diferentes autonomías.
El SECes un método que consiste en detectar, censar, capturar y anillar amachos cantores en lugares concretos mediante la utilización de un reclamo digital de hembra. Requiere de una gran constancia, debido a que se pone en práctica cada siete días desde que se escuchan las primeras codornices hasta que se cosechan los campos de cereales. A cambio de estos esfuerzos, esta herramienta aporta una valiosa información sobre la presencia y la abundancia de la codorniz, además de que, a medio y largo plazo, capacita para definir tendencias en su evolución.
Gracias a los años de estudio que lleva Coturnix se ha podido determinar que la codorniz presenta un buen estado de conservación en España, con una razón de sexos (relación de machos y hembras) balanceada y un aprovechamiento cinegético sostenible en todo el territorio nacional.
Todo ello ha sido posible gracias al esfuerzo de cazadores y federaciones de caza, que se han volcado con el proyecto desde el primer día y que están llamados a volver a participar durante este quinto año de existencia del estudio, que espera consolidar e incluso aumentar los números de ediciones anteriores y continuar ampliando la información disponible sobre esta especie.
Desde las entidades promotoras del proyecto se anima a los actores del sector cinegético a seguir colaborando con este proyecto de ciencia ciudadana, que ha unido a cazadores y científicos, y que ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con datos rigurosos para la toma de decisiones por parte de gestores y administraciones, así como el trabajo y la dedicación de los cazadores españoles en la conservación de las especies y en los numerosos proyectos científicos que el sector está poniendo en marcha.
Aquellas personas interesadas en participar en Coturnix pueden hacerlo contactando con los investigadores del proyecto a través del correo electrónico coturnix@fundacionartemisan.com, por medio de llamadas telefónicas al número 639714368, o contactando con la Federación Navarra de Caza (a los números 948207964 o 696480608; o al correo electrónico administracion@fncaza.tv).
LA CODORNIZ EN NAVARRA
Medidas desde el Gobierno. Se hace necesario que el Ejecutivo foral trabaje para conseguir que tanto las codornices como otras especies cuenten con espacios abiertos. Esta clase de aves precisa de las praderas y los rastrojos, por lo que estos últimos deberían conservarse el mayor tiempo posible. De esa manera, se favorecería la vida silvestre, la biodiversidad y la conservación del suelo.
Campo de pruebas del SEC. El Método Específico de Seguimiento de Codorniz (SEC) arrancó en cuatro zonas geográficas de España, que representaban lugares clave para esta herramienta. Uno de ellos fue Navarra, junto a Badajoz, Albacete y León. En cada uno de ellos, se monitorizó la población de codorniz en dos áreas de estudio, una de cultivo de secano y otra de regadío.