El Gobierno de Navarra ya ha otorgado la condición de víctima de abusos en el seno de la Iglesia católica a 16 personas, mientras otras 9 se encuentran en proceso y el resto, 28, están pendientes de iniciar los trámites.

Así lo han detallado este miércoles varios miembros de la Comisión de reconocimiento de las víctimas de abusos en el ámbito de la Iglesia católica en Navarra, en una comparecencia en el Parlamento Foral.

Según el presidente, Josean Etxauri, la mayoría de las personas que acudieron a la Comisión son hombres, representando el 60 % o 70 % de los casos, y un 31 % son mujeres.

"Aunque los números son pequeños y vamos incrementándolos poco a poco, este dato es relevante porque, a nivel nacional, es raro encontrar mujeres que hayan solicitado o referido violencia sexual por parte de miembros de la Iglesia", ha puesto en valor.

La edad media de inicio de los abusos es a los 9 años, ha detallado, aunque hay víctimas que los sufrieron desde los 6 años y otras desde los 12.

Los victimarios, casi todos hombres

En cuanto al número de victimarios, Etxauri ha asegurado que "13 de las víctimas tuvieron un único victimario, dos refieren dos victimarios y una de ellas, tres".

Prácticamente la totalidad de los victimarios fueron hombres, el 96 %: "Únicamente hemos encontrado un caso en el que la agresora fue una mujer, quien ejerció violencia contra otra mujer".

Los abusos se produjeron en el contexto educativo y colegios (12), en parroquias (3) y 1 en un domicilio familiar, mientras 9 victimarios ejercían como profesores, 3 eran párrocos, 2 eran enfermeros en centros educativos y 2 eran cuidadores en colegios.

Comisión de reconocimiento de las víctimas de abusos en el ámbito de la Iglesia católica en Navarra. Iban Aguinaga

La mayoría de los abusos fueron de categoría moderada -masturbaciones o tocamientos en órganos sexuales u otras partes del cuerpo con carácter sexualizante-, aunque cuatro fueron leves (tocamientos por encima de la ropa, comentarios y proposiciones sexuales), y otros 4 graves (con penetración).

Un trauma oculto

El 75 % de las personas reconocidas como víctimas nunca comunicaron los hechos sufridos, dos de ellas avisaron al colegio y otras 2 a familiares cercanos.

En cuanto al tratamiento psicológico, el 50 % refirieron haber necesitado intervención psicológica a lo largo de su vida.

Por su parte, Mikel Córdoba, vicepresidente de la Comisión, ha explicado que "la colaboración mantenida con el arzobispado y con las órdenes religiosas ha sido satisfactoria, positiva y fundamental".

"Esto se debe, en parte, al contexto internacional", ha esgrimido, y también ha mencionado la actitud positiva del Vaticano para esclarecer los abusos: "En 2019, el Papa emitió una carta apostólica llamada 'Vos estis lux mundi' (Vosotros sois la luz del mundo), que establece normas para prevenir abusos y proteger a las víctimas".

"También hubo una instrucción en ese mismo año que elimina el secreto pontificio para los casos de abusos sexuales", ha añadido.

Córdoba ha celebrado asimismo la reciente incorporación a la Comisión de dos personas designadas por la Iglesia: "Creemos que esto va a ayudar de manera muy importante a seguir un camino que, hasta la fecha, hemos recorrido con estabilidad y normalidad".

Procedimiento largo y complejo

Por último, Esther Aldave, miembro de la Comisión, ha explicado el procedimiento que comienza cuando es presenta la solicitud en la Oficina de Atención a Víctimas.

"Se evalúa si la solicitud cumple con los requisitos, como estar relacionada con hechos ocurridos en Navarra", y "si es admitida, la Comisión asigna el caso a una pareja de responsables, teniendo en cuenta sus perfiles y preferencias de la víctima".

Tras realizar la entrevista y recopilar información, se redacta un informe que la Comisión evalúa para decidir si se aprueba o no la solicitud. Finalmente, el informe se envía a la Consejería, que toma la decisión final sobre el reconocimiento de la víctima.