73 días después de su cierre sobrevenido para avanzar en las obras de la N-121-A, el escenario temporal previsto, el Gobierno foral abrió este viernes al mediodía al tráfico los túneles de Belate y Almandoz. El consejero Chivite anunció en su día que las labores de desmonte iba obligar a cerrarlo para garantizar la seguridad vial y es posible que a medida que la obra siga avanzando, pueda procederse en algún momento a algún corte temporal de estas infraestructuras y se vuelva a desviar la circulación por el puerto de Belate, la vieja y sinuosa carretera NA-1210.
En este momento, el avance de las obras de duplicación permite la reanudación del tránsito de manera más segura de esta infraestructura clave para el tráfico de Navarra. En este tiempo en que la carretera N-121-A ha permanecido cerrada al tráfico, en la boca norte se ha avanzado en la excavación del segundo túnel necesario para duplicar la carretera. Actualmente, se han excavado 25 metros, a los que se suman los 10 metros de la visera de protección. También se ha finalizado la construcción de la depuradora, que está preparada para recibir el agua procedente de las obras de la galería y de la escorrentía de la superficie entre esta y la depuradora, garantizando que el agua que se vierte en la regata Goldaburu cumpla con los límites establecidos por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
En la boca sur, las intervenciones están en fase de desmonte para iniciar las excavaciones necesarias para la construcción del nuevo túnel. Durante el cierre de la N-121-A, se ha excavado una parte importante del talud denominado Desmonte 2 de 15 metros de altura, se ha colocado una obra de drenaje transversal que prolonga la existente bajo la carretera actual, y se ha llevado a cabo la protección del centro de transformación, que opera parte de las instalaciones del túnel y el emboquille del nuevo túnel.
Trabajos de adecuación del túnel actual
En cuanto a los trabajos en el interior del túnel existente, aprovechando la interrupción del paso de vehículos, se ha mejorado la señalización y la seguridad. Entre otras cosas, se ha instalado una red de fibra óptica para asegurar comunicaciones fiables, se han repuesto las luminarias que no funcionaban, y se han sustituido las 31 cámaras analógicas antiguas del sistema de videovigilancia por 57 nuevas cámaras con tecnología IP, que permitirán el reconocimiento inteligente. También se ha instalado un nuevo sistema de detección automática de incidentes (DAI) basado en inteligencia artificial. Este sistema incluye funciones como la detección de vehículos detenidos o en contrasentido, y permitirá alertar automáticamente al Centro de Control de Conservación de Carreteras ante cualquier incidente en el interior del túnel, facilitando así una rápida respuesta.
Además, se han adecuado y pintado los armarios de sistemas de extinción de incendios y postes SOS, y se han sustituido los elementos de señalización de los equipos de emergencia. También se ha procedido a la adecuación de la señalización de los apartaderos mediante una nueva señalización vertical y horizontal, con el objetivo de que exista más claridad para las y los conductores. En el Proyecto de los Presupuestos Generales de Navarra para el año 2025 se destinan casi 40 millones de euros para la realización de las obras de los túneles de Belate y Almandoz.
Además, Cohesión Territorial ha destinado una partida de 1,7 millones de euros específicamente para la renovación de las instalaciones y servicios de los túneles de Navarra, tales como circuitos de cámaras de vídeo, ventiladores o detección de humos. El proyecto de duplicación del túnel de Belate no solo refuerza la seguridad vial, sino que optimiza la circulación, reduciendo los riesgos en una de las vías más transitadas de Navarra. El proyecto sigue los estándares europeos más exigentes en cuanto a seguridad vial y adecuación técnica, lo que asegura la modernización de esta infraestructura clave para Navarra y su conexión con el resto del Estado.