La Fiscalía de Madrid ha mantenido en el juicio que queda probado que el profesor acusado de agredir sexualmente a seis alumnas, las sometió a tocamientos, por lo que debe ser condenado a 18 años de cárcel y el colegio, considerado responsable civil subsidiario porque no activó ningún protocolo para evitar esos delitos.
La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia este miércoles el juicio a un profesor acusado de agresiones sexuales a varias alumnas de quinto de Primaria del colegio concertado de Madrid en el que daba clase, todas de 11 años.
La Fiscalía pide 18 años de prisión para el acusado como autor de seis agresiones sexuales a menores de 16 años, ya que queda probado que, como relataron las niñas en el juzgado (en unas exploraciones que quedaron grabadas como prueba preconstituida), les hizo tocamientos a finales del año 2022. Lo hacía mientras salían a la pizarra o veía con ellas tareas de clase, según el fiscal, que ha precisado que el acusado reconoció los hechos en el jugado durante el proceso de instrucción, aunque ahora en el juicio los ha negado.
También ha sostenido que el colegio debe ser considerado responsable civil subsidiario porque "no activó ningún protocolo" ni "control real".
En la misma línea, las cuatro acusaciones particulares personadas en la causa, en nombre de cuatro familias, han pedido que sea condenado por agresión sexual continuada, ya que realizó tocamientos a las menores en varias ocasiones. En total su petición de pena suma más de 27 años de cárcel.
También han demandado que el colegio sea considerado responsable civil subsidiario por su falta de actuación y control.
Defensa del acusado
Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado su absolución al no quedar probado que cometiera esos delitos. Subsidiariamente, si fuera condenado, pide que se apliquen las atenuantes de reparación de daño y dilaciones indebidas en el caso, y que se le aplicase la pena inferior en grado.
El letrado de la defensa ha destacado que los informes de dos peritos, que han declarado este miércoles, reflejan que los testimonios de las menores "están contaminados" y no pueden llevar a una condena.
Además, el abogado del colegio ha pedido que se exonere al centro porque éste "actuó de inmediato", alertó a la Policía de las posibles agresiones cuando tuvo conocimiento, apartó de las clases al acusado y tenía un código de conducta para estos casos.
El acusado ha declarado ante la Sala este miércoles que en octubre y noviembre de 2022 daba clases a unos 50 alumnos y que nunca realizó tocamientos a niñas, explicando que en el proceso de instrucción sí dijo que lo había hecho por consejo de su abogado. Según su relato, estaba en shock y su letrado le aseguró que era lo mejor para que todo quedase en una falta o una multa. Ha relatado que desde el momento en el que fue investigado sufrió ansiedad y decidió dejar de dar clases y luego precisó tratamiento psiquiátrico y psicológico.