Pañuelos, una figura de San Fermín, una vara gitana, un diccionario... son algunos de los obsequios navarros que recibió el papa Francisco, fallecido este lunes, a lo largo de los años en recepciones y visitas de delegaciones navarras de distintos ámbitos o por parte de devotos particulares.
En 2024, el Papa Francisco recibió en Roma un pañuelico rojo personalizado y una imagen de San Fermín como obsequios entregados en su nombre por los seminaristas y formadores del Seminario Conciliar de Pamplona, el Seminario de San Sebastián y el seminario Redemptoris Mater.
Pañuelo e imagen del Santo
El arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló, acompañado de los seminaristas, entregó en noviembre de 2024 al Pontífice una imagen del santo morenico, co-patrón de Navarra, junto con un pañuelo personalizado, símbolo omnipresente de las fiestas de Pamplona.
Estos regalos, que reflejan la identidad y tradición de Navarra, fueron presentados siguiendo las normas del protocolo de la Ciudad del Vaticano, que exigen que los obsequios destinados al Papa se entreguen sin envoltorios.
En 2015, el coordinador de Gaz Kaló, Ricardo Hernández, acudió al Vaticano como parte de una representación navarra encabezada por el entonces arzobispo Francisco Pérez, la que le hizo entrega de una ram calí (vara gitana) en el marco de un encuentro con la comunidad gitana.
Un diccionario por parte de dos profesores de la UN
En 2014, el Papa Francisco recibió en audiencia a los profesores de la Universidad de Navarra Antonio Viana y Javier Otaduy, coordinadores del Diccionario General de Derecho Canónico, obra que se le hizo entrega entonces.
Editado por el Instituto Martín de Azpilcueta de la Universidad de Navarra y publicado por la editorial Thomson Reuters Aranzadi, el Diccionario había llevado diez años de trabajo y contenía 2.509 voces, redactadas por 583 autores de 33 países. Constaba de siete volúmenes de mil páginas cada uno.

Una historia muy especial
Fue uno de los momentos más especiales que vivió el papa Francisco en sus atípicos y multitudinarios viajes de avión, en los que el obispo de Roma aprovechaba para participar en corrillos, tomar el micrófono e improvisar una rueda de prensa o dar consejos a quien se le acercara. Ocurrió en julio de 2022, durante un desplazamiento a Canadá.
En un momento dado, al Papa se le acercó una mujer. Era Cristina Cabrejas, corresponsal de la Agencia EFE en Roma y El Vaticano. Cabrejas quería entregarle en mano uno de los regalos más especiales que recibió Francisco durante su papado: el casco que llevaba el periodista navarro David Beriáin en el momento de su asesinato, un día como hoy de hace justo cuatro años.
Cabrejas, que hizo llegar el casco en nombre de Rosaura Romero, viuda del periodista, y de la asociación Reporteros Sin Fronteras, pudo explicar brevemente al Papa la labor que hacía el reportero navarro.
La historia de la productora '93 metros'
"Le hicieron una emboscada mientras hacía un documental en África para la protección de la naturaleza, y eso no sentó muy bien allí", le explicó Cabrejas al pontífice, atento a la historia. "David tenía una productora que se llamaba 93 metros. ¿Sabe por qué se llamaba así? Eran los metros que iban desde la casa de su abuela a la parroquia, y eran los que todos los días hacía la señora para ir a rezar", concluye.
La entrega, además, se produjo en un día señalado por la Iglesia Católica, que el 24 de julio celebra el día de los abuelos y los mayores. De hecho, el Papa interviene en la historia para hacer ver que le parece entrañable "recordar estas cosas" en "el día de la abuela".