La tasa de abandono escolar temprano (personas de entre 18 a 24 años que no han completado la ESO y no han seguido formándose) pasó en Navarra del 24,3% en 2011 al 14,3% en 2021, diez puntos porcentuales menos.
Así lo revela el informe La geografía del abandono escolar temprano en España, difundido este martes por las Fundaciones Ramón Areces y Sociedad y Educación y que analiza, a partir del Censo de Población y Vivienda de 2011 y 2021, esta variación y sus factores.
Del abandono escolar temprano de Navarra en 2021, un 16,8% corresponde a hombres y un 11,8%, a mujeres.
CONJUNTO DEL PAÍS
En el conjunto del país, el abandono escolar temprano en el sur de España y en las islas es más de un 30% superior que en las provincias del norte y noroeste de la península, incluyendo Madrid, donde las rentas per cápita superiores y una menor inmigración marcan esta barrera.
Y es que tanto el PIB de una región, como su actividad económica, su porcentaje de extranjeros o de jóvenes que conviven con sus progenitores y tienen estudios universitarios influyen en el abandono escolar.
Los últimos datos del Ministerio de Educación señalan que el abandono escolar se ha reducido en 2024 drásticamente hasta el 13% tras niveles del 22% de hace diez años, sin embargo hay enormes diferencias entre comunidades autónomas, provincias e incluso entre ciudades dentro de la misma región.
RANGO
Así, en España la tasa de abandono de 2021 osciló entre el 7,5% de Gipuzkoa y el 32,9% de Almería, lo que supone un rango de variación mayor que el que se produce entre países de la Unión Europea (2% de Croacia y 16,6% de Rumanía).
En líneas generales las tasas de abandono escolar temprano son significativamente inferiores en el norte y noroeste del país, con una incidencia especialmente baja en las tres provincias vascas, mientras que el abandono alcanza su máximo en el sur, en las islas y en las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla.
Además dentro de las propias comunidades se registran diferencias de hasta un 30%, y mientras en Barcelona el abandono escolar se sitúo en el 16,6% en 2021, en Gerona fue del 25,8%, en Tarragona del 21% y en Lérida del 20,4%.
Andalucía es otro ejemplo de esta heterogeneidad ya que mientras en Córdoba la tasa de abandono fue del 15,8%, en Almería ascendió al 32,9% y en Huelva al 26,8%.
Según el estudio, las zonas de Almería, Murcia y Alicante, pertenecientes a tres comunidades autónomas diferentes, son las de mayor abandono escolar en el país.
Por otra parte entre las doce ciudades españolas de mayor tamaño y según los datos de 2021, el abandono escolar es particularmente bajo en Bilbao (9,6%), mientras que el máximo se registra en la ciudad de Palma (26%).
REDUCCIONES
Las reducciones del abandono escolar entre provincias ha sido muy distinta en la última década.
En Navarra, Lérida, Lugo, Zaragoza y Huesca la caída ha sido ligeramente inferior a los 10 puntos porcentuales mientras que la cifra se eleva por encima de los 20 puntos en Ceuta y Cáceres.
En Cáceres la tasa ha bajado del 36,6% en 2011 al 15,6% en 2021 y en Badajoz del 37,1% al 18,3%. Córdoba, provincia limítrofe con la comunidad extremeña también ha bajado en 19 puntos.
Toledo (19,4 puntos de reducción), Albacete (16,6 puntos), Pontevedra (16,7 puntos), Ceuta (23,7 puntos), Melilla (18,4 puntos), o las Palmas de Gran Canaria (15,4 puntos), son algunas de las provincias donde más se redujo el abandono temprano de la escuela.
En sentido contrario, Huesca y Zaragoza, son las que menos redujeron su tasa (el entorno de 8,5 puntos).
La caída del abandono escolar en Catalunya y Madrid ha sido moderada. En Madrid de 10,3 puntos y las cuatro provincias catalanas se encuentran entre el 50% que menos ha reducido el abandono en los últimos diez años.
De entre las doce ciudades con mayor tamaño, la que ha registrado una mayor caída en la última década ha sido Córdoba, seguida de Málaga, Murcia, Las Palmas y Bilbao.
Barcelona, que en 2011 era la ciudad con menor abandono, ahora es la tercera, con una caída de más de 15 puntos porcentuales.
¿QUÉ INFLUYE?
El abandono escolar temprano es más alto en las provincias donde el PIB per cápita es menor. Los alrededor de 20.000 euros que separan la renta per cápita de Álava y Málaga están asociados a una caída de la tasa de hasta 11 puntos.
El estudio indica que si no hubiera aumentado la proporción de jóvenes nacidos fuera de España y hubiera sido constante la de los que viven con sus progenitores la reducción hubiese sido mayor: un punto o un punto y medio.
Los expertos piden planes entre provincias limítrofes que compartan realidades similares y medidas diferenciadas por comunidades. Políticas no solo en el ámbito educativo sino que también corrijan problemas en el mercado de trabajo e impacten en la renta media de los hogares.
También acciones específicas para colectivos cada vez más numerosos en los que la incidencia del abandono es alta.