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Tres de cada cuatro familias están dispuestas a acordar con otras retrasar la compra del móvil

Los primeros ‘smartphones’ se entregan en 6º de Primaria y en 2º de ESO lo tienen casi todos los escolares, según un estudio - Este curso se han firmado 373 pactos de familias para no comprar el móvil a sus hijos

Tres de cada cuatro familias están dispuestas a acordar con otras retrasar la compra del móvilPilar Barco

No es fácil ir a contracorriente, pero lo cierto es que cada vez son más las familias que se están plantando y están retrasando la compra del teléfono móvil a sus hijos e hijas adolescentes. Es una decisión complicada porque la presión social es enorme, pero si esta tendencia sigue creciendo cada vez será más sencillo. Se trata de que lo que ahora es una minoría se convierta en mayoría. La asociación Adolescencia Libre de Móviles de Navarra (Almna), movimiento al que se han unido ya más de 2.000 familias, lleva año y medio trabajando para retrasar la entrega del smartphone y evitar así lo múltiples riesgos que tiene un acceso temprano a los dispositivos móviles. Y su esfuerzo va teniendo sus frutos. En una encuesta en la que han participado más de 1.800 personas, casi tres de cada cuatro afirman estar dispuestos a pactar con otras familias el retraso de la compra del smartphone.

El cuestionario fue elaborado por la asociación y los grupos motores, formados por familias voluntarias, ofrecieron el formulario a la dirección de distintos centros educativos de Navarra. En primer lugar se preguntaba sobre la posesión de smartphone o smartwatch y la respuesta mayoritaria fue que no tenían estos dispositivos. El 17,7% afirmó que el menor sí tenía móvil mientras que el 25% disponía de reloj inteligente. 

En el caso del teléfono, los primeros síes se observan en 6º de Primaria (11-12 años) y van creciendo conforme avanzan los cursos. En 2º de ESO (13-14 años) la práctica totalidad de las respuestas son afirmativas. La entrega del reloj se realiza desde 3º de Primaria (8-9 años) y más mitad de las respuestas en 5º y 6º de Primaria (10-12 años) reconocen que su hijo o hija tiene un smartwatch. En los cursos posteriores cambia la tendencia ya que se suele sustituir por el móvil.

Entre los motivos más habituales que alegan los progenitores para comprar el reloj inteligente destacan “para contactar con los adultos” y “para estar localizado (GPS)”.

62,6 % escolares de entre 10 y 15 años tiene móvil.

Recientemente, el Instituto Navarro de Estadística informó recientemente de una nueva cifra de menores entre 10 y 15 años con smartphone propio: 62,6%. Hace 8 años este porcentaje era del 72,6%, por lo que se observa un cierto cambio de tendencia. Esta cifra coloca a Navarra como segunda autonomía con menos menores de 10 a 15 años con smartphone. 

Un 60 % tiene limitado su uso

Si hay algo en lo que coincide la práctica totalidad de los progenitores encuestados (91%) es en reconocer su preocupación ante la llegada del smartphone personal a la vida de su hijo o hija

De ahí que un 74% de las progenitores cuyos menores aún no tienen móvil asegure que les gustaría llegar a un acuerdo con otras familias para no adquirir, de momento, un teléfono móvil a sus hijos e hijas. De hecho, el 97% asegura que no tiene intención de comprárselo.

El cuestionario también interpela a aquellas familias que sí han entregado su primer móvil a sus hijos. El 61% asegura que limita el uso del smartphone mientras que un 24% no lo hace. Asimismo, seis de cada diez aseguran que estarían dispuestos a plantear el uso del móvil de otra manera, acordándolo con otras familias.

El cuestionario también interpela a las familias sobre el uso de los videojuegos y se observa cómo los adolescentes siguen jugando más a videojuegos off line, los tradicionales, (44,5% del total) que a los on line (27%). En ambos casos se observa que los menores varones hacen un uso mayor de esta forma de ocio que sus compañeras. Asimismo, tres de cada cuatro familias reconocen su preocupación, en concreto, por el consumo de videojuegos on line.

Más de 370 pactos

Otra prueba de este creciente interés de las familias navarras por darle la vuelta a la situación son los 373 pactos de familias que se han firmado en los centros educativos para no entregar un smartphone a sus hijos. Casi la mitad los han suscrito familias con hijos e hijas en 4º y 5º de Primaria y un 70% se ha firmado en centros situados en Pamplona o localidades de su Comarca. Destacan los datos del colegio San Cernin con 55 pactos, el 15% del total.

Asimismo, la asociación ha abierto esta semana el plazo para firmar pactos de cara al próximo curso 2025-26 y ya se han suscrito cuatro. Las familias interesadas pueden hacerlo a través de la página web www.almna.org.

Más de 2.200 firmas instan a prohibir móviles en Secundaria

Conscientes de los beneficios de dejar los smartphones al margen de las escuelas y los graves detrimentos que ha traído su introducción, más de 2.200 personas han solicitado al Gobierno de Navarra que prohiba el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos de Secundaria. Lo han hecho a través de la página web de la asociación Adolescencia Libre de Móviles en Navarra (www.almna.org) y su objetivo es recabar el número de firmas suficiente (1% del censo electoral, es decir, unas 5.000 firmas) para plantear una iniciativa legislativa popular. “Conforme nos vayamos acercando prepararemos la documentación para exponer la iniciativa en el Parlamento foral”, explican desde la asociación Almna.

En la petición, las personas firmantes solicitan al Ejecutivo la creación de un marco jurídico que haga de los centros escolares espacios libres de smartphones, tal y como propone la UNESCO en un informe en el que aborda el uso de la tecnología en la educación. Asimismo, piden que se promuevan campañas “para concienciar a la ciudadanía sobre los efectos perniciosos en la salud del menor que provoca el tener un smartphone y acceso a plataformas digitales como videojuegos con diseños adictivos, redes sociales o porno”. 

Y es que, a juicio de los firmantes, “estamos ante un problema de salud pública” por lo que instan a las autoridades educativas a que “pongan los mimbres para mejorar el bienestar de los menores”.

Navarra carece de una ley que regule el uso del móvil en los centros educativos y lo deja en manos de los institutos. El hecho de que no exista una prohibición expresa no significa que la mayoría de los centros educativos hayan decidido vetar el empleo de los móviles el interior de sus instalaciones.

El Departamento de Educación anunció en enero de 2024 que está elaborando un nuevo Decreto Foral de Convivencia que fijará unos contenidos mínimos obligatorios para todos los colegios e institutos y que seguirán la senda marcada por el Ministerio. Ahora bien, Navarra aboga más por limitar el uso de estos dispositivos que por prohibir e insistió en la regulación final dependerá de la autonomía de cada centro.