Tiempo en Navarra | Alerta roja por calor en la Ribera del Ebro y aviso naranja por lluvias

La Ribera del Ebro de Navarra se encuentra este jueves en aviso naranja por lluvias ante la previsión de que se puedan acumular hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora. También estará en alerta roja por altas temperaturas y el termómetro llegará hasta los 36 grados, según indica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Por su parte, la zona centro está en aviso amarillo por tormentas que podrán venir acompañadas de granizo y rachas muy fuertes de viento. Se calcula que se puedan acumular hasta 15 litros de agua por metro cuadrado en una hora.

Los avisos por altas temperaturas en la Ribera se mantendrán el viernes y el sábado, en ambos días desde las 13.00 y hasta las 20.59 horas. Para este viernes se esperan máximas de 37 grados y el sábado ascenderá hasta los 38.

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra / Nafarroako Osasun Publikoaren eta Lan Osasunaren Institutua (ISPLN/NOPLOI) advierte de la necesidad de extremar la precaución, especialmente con las personas vulnerables, ante la alerta roja sanitaria por altas temperaturas que se ha activado hoy en la Ribera del Ebro y que se prolongará hasta este sábado, 21 de junio.

El ISPLN advierte de que un calor excesivo puede provocar una respuesta fisiológica insuficiente, alterando las funciones vitales y provocando, entre otras alteraciones, calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida. Si, pese a haber cesado la exposición, los síntomas persisten o aparecen alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial, hay que avisar al teléfono de emergencias (112) para evitar un posible golpe de calor.

Así, para prevenir estos efectos negativos de las altas temperaturas sobre la salud, se recomienda a la población general beber más agua, incluso sin sensación de sed; no realizar esfuerzos físicos de forma excesiva, sobre todo en las horas de más calor; y evitar la exposición al sol, especialmente en personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas o en situación de lactancia natural, población trabajadora en actividades con una exposición excesiva al calor y personas con enfermedades crónicas.

Salud Pública también aconseja evitar el consumo de bebidas con alcohol, cafeína o azucaradas, estar en espacios frescos o ducharse con agua templada o fría, emplear sombrero y ropa holgada de tejidos ligeros y transpirables, tipo algodón o lino y que cubra la mayor parte del cuerpo, y evitar permanecer en el interior de vehículos estacionados al sol, aunque estén con las ventanillas abiertas, sobre todo cuando hay menores, personas mayores o animales.

ACTIVIDAD LABORAL

Para reducir el impacto del exceso de temperaturas sobre la salud de la población, la Comunidad Foral cuenta desde 2004 con un Plan de prevención de los efectos en salud de las altas temperaturas, que coordina el ISPLN y en el que participan distintos departamentos del Gobierno de Navarra y numerosas entidades locales y sociales. El año pasado, según recoge el último informe de este plan, se notificaron 82 casos de patología asociada al calor, de los cuales 31 (el 37,8% de los casos) se produjeron durante la actividad laboral.

La población trabajadora que realiza su actividad al aire libre es una población de riesgo, si bien se suelen notificar más casos en el interior de los centros laborales que en trabajos a la intemperie. Concretamente, en 2024 se registraron 17 y 14 casos, respectivamente. En cuanto a las personas afectadas, 21 casos se presentaron en hombres y 8, en mujeres.

RIESGO Y ESTRÉS TÉRMICO

La subdirección de Salud Laboral del ISPLN considera muy importante que, con antelación, las empresas identifiquen y evalúen el riesgo de disconfort y estrés térmico, tanto en días representativos de verano de la zona en la que se ubique la empresa, como en jornadas de alerta sanitaria por elevadas temperaturas. 

Al mismo tiempo, se debe garantizar una vigilancia específica de la salud en relación a la exposición a temperaturas extremas, con especial atención a la población trabajadora vulnerable (por patologías crónicas, determinada medicación, edad, embarazo…), y un proceso de aclimatación al calor, que suele requerir de varios días.

En esta línea, se recomienda extremar las medidas preventivas en aquellas personas que inician su actividad laboral en esta época del año (campañas agrícolas, forestales, sustituciones temporales…), ya que una falta de aclimatación supone una mayor vulnerabilidad de sufrir un golpe de calor. De hecho, el verano pasado se registraron 3 casos en personal de empresas de trabajo temporal sin experiencia anterior en entornos de altas temperaturas.

CAMPAÑA

Por todo ello y con el objetivo de sensibilizar sobre los riesgos de las altas temperaturas y prevenir sus efectos en la salud de toda la población, el Departamento de Salud, a través del ISPLN, ha puesto en marcha este año la campaña Cabeza fría contra el calor / Burua hotz beroaren aurka.

Para hacer llegar este mensaje, Salud Laboral también ha actualizado su cuadríptico informativo con recomendaciones específicas para empresas y población trabajadora y lo ha traducido a seis idiomas: árabe, búlgaro, francés, inglés, portugués y rumano.

Así, aconseja planificar los trabajos teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas, de manera que las tareas más pesadas se programen en los momentos de menos calor, asegurar en interiores el correcto funcionamiento de la climatización y ventilación y, en exteriores, habilitar zonas de sombra tanto para el desarrollo de las tareas como para el descanso entre las mismas.

Las empresas deben permitir que la población trabajadora pueda hidratarse, adaptar el ritmo de trabajo a su tolerancia al calor, cesar la actividad si notan los síntomas previos a un golpe de calor, etc.