Este pasado martes, la Agencia Estatal de Metereología (Aemet) anunciaba que desde mañana, 18 de julio, hasta el próximo jueves día 25 la Península sufrirá la primera ola de calor del verano. La Aemet prevé un ascenso de entre 8 grados y 10 grados en puntos de Navarra, País Vasco, La Rioja, norte de Burgos e interior de Cantabria.

Una ola de calor es, tal y como así la describen los expertos, una situación atmosférica que produce unas temperaturas extremadamente altas en relación con la media de la época y que duran más de un día. Se forman por invasión de masas de aire muy cálido o bien por la permanencia prolongada de una de estas masas en una determinada zona. Dermatitis, edemas, quemaduras, insolación, calambres o síncope por calor son algunas de las consecuencias que pueden tener los episodios de temperaturas extremas sobre la salud de la población.

10 consejos de la OCU para que el calor no afecte a la salud

Para evitar que el calor afecte a la salud, la Organización de Consumidores y Usuarios ha recopilado una serie de consejos básicos que ayudarán a pasar el verano sin asumir riesgos innecesarios.

Prestar atención a los grupos de riesgo

Los bebés y los niños pequeños, las personas mayores o los enfermos crónicos requieren una especial atención cuando hace calor. También hay que prestar atención a personas especialmente vulnerables que vivan solas en viviendas que no sea fácil refrigerar.

La hidratación es fundamental

Hay que beber agua y líquidos a menudo. Eso sí, no hay que abusar de las bebidas con cafeína, ni de los refrescos azucarados y hay que evita el alcohol, pues favorece la deshidratación. 

Vigilar las comidas

Además de la hidratación, la alimentación también es fundamental. Hay que evitar las grandes comilonas y elegir platos ligeros que también contribuyan a mantenerse hidratado. Platos como las ensaladas, fruta o sopas frías como el salmorejo o el gazpacho.

Protégete del sol

Es fundamental utilizar crema solar y repetir la aplicación varias veces al día. Con los niños hay que extrema las precauciones, con un factor de protección elevado, evitando que estén al sol desprotegidos durante mucho tiempo.

Mejor a la sombra

Hay que intentar estar en lugares frescos, a la sombra o climatizados y evitar exponerte a los rigores caniculares cuando no sea necesario. También hay que tener en cuenta que cuando hace mucho calor hay que reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.

Vestido frente al calor

Utilizar ropa ligera, holgada, de tejidos transpirables. Lo ideal es elegir calzado cómodo, que deje "respirar" a tus pies y, muy importante, que no haga daño.

Ojo al coche

En el coche hay que tener cuidado. Según señalan desde la OCU, hay que intenta conseguir una buena temperatura interior, pues el calor excesivo provoca somnolencia. También hay que tener cuidado con niños, mayores o enfermos, y también con las mascotas.

No dejar a nadie dentro del coche

No hay que dejar a nadie, bajo ningún concepto, en un vehículo estacionado y cerrado. Ni a personas ni a animales. En pocos minutos llegan a alcanzar temperaturas muy elevadas, con las fatales consecuencias.

Botiquín

Hay que mantener las medicinas en un lugar fresco, para que no les afecte el calor. Aunque muchas aguantan perfectamente temperaturas elevadas, otros fármacos son especialmente sensibles a los grados de más.

En caso de encontrarse mal, llamar al 112

Ante la aparición de síntomas que puedan haber sido provocados por las altas temperaturas, no hay que dudar en solicitar valoración médica. El mayor riesgo es el de sufrir un golpe de calor, una situación que puede llegar a ser realmente grave.