El servicio Alvia que conecta Madrid con Pamplona se vio afectado este martes 12 de agosto por una nueva avería que retrasó la llegada de los pasajeros a su destino en unas tres horas. Según relataron varios viajeros, el tren salió puntual de Atocha a las 7:32, pero se detuvo por una incidencia técnica aproximadamente una hora antes de llegar a Calatayud.
En un primer momento, se contempló trasladar a los pasajeros a una pequeña estación cercana, pero la composición no podía retroceder debido a la avería. Tras dos horas y cuarto de espera, un tren llegó por la vía paralela y se realizó un transbordo mediante una pasarela entre ambos convoyes, lo que evitó que los viajeros tuvieran que bajar a las vías. La marcha hacia Pamplona se reanudó en torno a las 11:15.
Al llegar a Tudela, los pasajeros deberán bajarse del tren y continuar su viaje hasta Pamplona en autobús, ya que el tren tiene que regresar.
Críticas a la fiabilidad del servicio
Aunque algunos pasajeros destacaron que la gestión de la incidencia fue ágil y ordenada, criticaron la reiteración de problemas en esta ruta. Uno de ellos afirmó que, de los seis viajes que ha realizado este verano entre Madrid y Pamplona, ninguno llegó a la hora prevista, con retrasos habituales de unos 30 minutos. En otra ocasión, recordó, el tren estuvo detenido dos horas en Tudela debido a la avería de un tren que circulaba por la misma vía.
La repetición de incidencias ha generado un creciente malestar entre usuarios frecuentes de Renfe, que denuncian la falta de fiabilidad del servicio y los inconvenientes que esto provoca.