La asociación Esku Hutsik –que aglutina a una treintena de familias navarras– exige la implantación de un protocolo de duelo perinatal en los hospitales públicos de Navarra, cuyo Día Mundial se celebra este miércoles, para mejorar la atención emocional a las familias tras la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o los primeros días de vida.

Según detalla María González, presidenta de la asociación, la existencia de un protocolo de duelo perinatales fundamental para unificar la atención a los progenitores que pierden a un bebé y para ofrecer un buen acompañamiento a las familias en un momento tan duro”. En los hospitales públicos de la CAV ya existe este protocolo y mañana se votará una moción en el Parlamento foral para que la Cámara inste al Gobierno a actuar en este sentido.

“El protocolo de duelo perinatal sirve, primero, para formar a los profesionales sanitarios, para que tengan sensibilidad ante la pérdida gestacional y sepan cómo actuar ante la muerte de un bebé. También unifica la asistencia hospitalaria, es decir, que la atención sea la misma independientemente de la semana en la que fallezca el bebé. Y por último, provee de recursos tras el alta, ofreciendo información sobre asociaciones de apoyo y ayuda psicológica especializada, explica González.

Bajas para los progenitores

Esku Hutsik nació en la CAV hace cuatro años y ahora ha implantado una delegación en Navarra, que cuenta con unas treinta familias afectadas por duelo perinatal. Además, forma parte de la federación estatal de asociaciones de duelo perinatal, que desde hace años lucha por garantizar la baja a ambos progenitores, independientemente de cuándo se produzca la pérdida del bebé.