El lagar de sidra del caserío Erbetegi-Etxeberri de Astigarraga, con más de 400 años de antigüedad, está siendo restaurado gracias a los jóvenes estudiantes de carpintería de tres centros de la Eurorregión: CIP Donibane (Navarra), EASO Politeknikoa (CAV) y Compagnons (Lapurdi).
La recuperación, restauración y montaje del lagar del siglo XVII se enmarca dentro del proyecto Dolareak que ha sido impulsado por la Fundación Peio Martikorena, en colaboración con el Ayuntamiento de Astigarraga y los tres centros educativos mencionados y cofinanciada por la Eurorregión Nueva Aquitania Euskadi Navarra.
En la presentación, que ha tenido lugar este jueves en el almacén municipal de Astigarraga, el alcalde, Xabier Urdangarin, explicaba que la iniciativa Dolareak tiene tres objetivos principales: “recuperar y restaurar antiguos lagares, transmitir a los jóvenes los oficios tradicionales de carpintería a través de la formación y fomentar la cooperación transfronteriza en Euskal Herria a través de un programa multilingüe”.
Urdangarin ha subrayado la importancia que tiene que los jóvenes se formen en oficios que se están perdiendo, como es la carpintería con técnicas tradicionales.
Por su parte, Iban de la Fuente, del centro Compagnons, uno de los profesores encargados de dirigir y formar a los estudiantes que participarán en las labores de montaje y restauración del lagar, ha apuntado que “aunque cada vez se construye más con madera, la madera antigua se reutiliza muy poco, se echa al fuego. Las maderas antiguas cuentan una historia, tienen una vida y el material tiene una gran importancia”.
Con este proyecto, según ha señalado el profesor, los estudiantes “aprenderán a entender la madera antigua. La limpiarán para evaluar en qué estado se encuentra y le aplicarán un tratamiento a modo de protección. También analizarán cómo se colocaba la madera en un lagar de sidra y se les enseñará a trabajar la madera antigua”. “Queremos transmitirles ese conocimiento, porque hoy en día la madera se trabaja con herramientas modernas, pero la madera antigua hay que trabajarla a mano”, puntualizó.
Una vez montada la prensa o lagar, se realizará una datación de la madera para conocer los entresijos de su pasado, y se llevará a cabo un escaneo digital en 3D, que se utilizará como recurso pedagógico en los materiales formativos del futuro. “Gracias a Dolareak, recuperaremos una pieza esencial de nuestro patrimonio relacionado con la sidra, un producto con mucho arraigo en nuestra cultura y especialmente en Astigarraga, en el que la madera jugaba un papel muy importante, aunque cada vez se utiliza menos en favor del acero inoxidable”, indicó el profesor.
Este lagar pertenecía al caserío Erbetegi-Etxeberri, habitado por las familias Goikoetxea e Izeta. Es el único lagar conocido que se conserva de doble eje y con una matxaka o trituradora que se accionaba con fuerza animal. La mayor parte del mosto resultante se comercializaba en los bares de Donostia. El Ayuntamiento estudia dónde colocar este lagar de grandes dimensiones, destinado a una producción industrial para que este patrimonio cultural sea visitado.