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Un octubre anormalmente cálido en Navarra deja los embalses bajo mínimos

Solo Lesaka supera la mitad de su precipitación media mensual y las temperaturas se sitúan hasta 2,3 °C por encima de lo habitual

Un octubre anormalmente cálido en Navarra deja los embalses bajo mínimosJavier Bergasa

Octubre se ha despedido en Navarra con un balance preocupante: ha sido un mes muy cálido y muy seco, con temperaturas por encima de la media y una notable falta de lluvias que ha dejado los embalses en niveles mínimos. Según el comentario meteorológico mensual del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, el agua embalsada ha pasado del 35 % en septiembre al 29 % a finales de octubre, una pérdida de seis puntos que agrava la situación de sequía en buena parte del territorio. Para los próximos días, jueves, viernes, sábado y domingo, sobre todo el sábado, AEMET prevé que Navarra reciba algunas precipitaciones que podrían paliar mínimamente la falta de agua en los pantanos.

Histórico mensual de agua embalsada en Navarra en hm3.

En cuanto a las temperaturas, la mayoría de las estaciones meteorológicas han registrado anomalías positivas de entre 0,5°C y 1,5°C, aunque en puntos como Erro, Goñi y Azanza los valores han sido aún más elevados, con desviaciones de hasta 2,3°C respecto a la media. Este comportamiento confirma que octubre se ha comportado como un mes claramente cálido, prolongando una tendencia que se repite desde finales del verano.

Situación del embalse de Yesa, por debajo de la media.

Situación del embalse de Alloz.

Situación del embalse de Itoiz.

Las precipitaciones han sido escasas o casi inexistentes. Solo la estación de Lesaka ha alcanzado algo más del 50 % de su valor medio, mientras que en el resto de la Comunidad foral las lluvias han quedado muy por debajo de lo esperado. La falta de aportes hídricos se ha traducido en un descenso acusado del nivel de los embalses, que encaran el otoño con cifras preocupantes.

Presencia de típulas, inofensivas, aunque llamativas

Durante los últimos días, muchos navarros han notado un aumento de típulas, esos insectos alargados que recuerdan a un mosquito gigante. Su presencia se debe principalmente a las suaves temperaturas y a la humedad del otoño, condiciones ideales para su reproducción.

Típula capturada.

A pesar de su aspecto intimidante, las típulas son completamente inofensivas: no pican ni transmiten enfermedades. Su ciclo vital es breve y suelen aparecer en grandes cantidades tras lluvias seguidas de días cálidos. En su fase adulta, apenas se alimentan y su función principal es la reproducción.

Los expertos explican que su presencia no indica plaga ni riesgo sanitario, sino un fenómeno natural y pasajero propio de esta época del año.

Cambio de fase en el abastecimiento de agua a la Comarca de Pamplona

En paralelo, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) ha activado esta semana el denominado ‘modo invierno’ en la gestión del suministro, lo que supone la parada de la planta de Tiebas (Itoiz / Canal de Navarra) y la puesta en marcha de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Egillor, que trata el agua del Manantial de Arteta.

La Comarca se abastece habitualmente de tres fuentes principales —Arteta, Eugi e Itoiz— y mantiene desde hace tres años un modelo de explotación “2+1”, con dos plantas operativas y una en reserva. Entre junio y octubre, el sistema trabaja en ‘modo verano’ con las plantas de Urtasun y Tiebas, que extraen agua de los embalses de Eugi e Itoiz, los de mayor capacidad y garantía durante los meses de mayor consumo.

A partir de noviembre, la producción se centra en Egillor y Urtasun, aprovechando el caudal del manantial de Arteta, de carácter fluvial y sin capacidad de almacenamiento.

El balance del último verano refleja, además, un incremento del 9,7 % en el consumo de agua respecto al año pasado: 15,2 hectómetros cúbicos producidos frente a los 13,8 del mismo periodo de 2023. Un dato que, unido a la disminución de reservas, pone de relieve la presión creciente sobre los recursos hídricos en un contexto de calor prolongado y lluvias cada vez más escasas.