“Estoy muy orgullosa de ser la primera catedrática de Enfermería de Navarra y me viene a la cabeza todo el trabajo previo realizado por otras colegas profesoras. Sin la dedicación de todas esas personas que en las últimas cinco décadas han labrado el camino, hubiera sido imposible para una enfermera llegar a este nivel académico”. Así valora la profesora Cristina García-Vivar haber obtenido la primera plaza de Catedrática de Enfermería convocada por la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

La nueva catedrática, que hizo su presentación de méritos el pasado 3 de noviembre, es editora de la revista científica Pulso del Colegio Oficial de Enfermeras de Navarra, institución con la que viene colaborando desde 2008 como docente en distintos cursos y como miembro de su Unidad de Apoyo a la Investigación.

Con su nombramiento como catedrática en el Departamento de Ciencias de la Salud, la profesora de la UPNA pasará a formar parte de la veintena estimada de catedráticos y catedráticas de Enfermería que existen en las universidades españolas.

AUTORA DE 132 PUBLICACIONES Y DIRECTORA DE DIEZ TESIS DOCTORALES

Diplomada en Enfermería por la Universidad de Navarra (2000), Cristina García-Vivar cursó posteriormente un Máster en Ciencias de la Enfermería en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y realizó el doctorado en Enfermería en el mismo centro. Ejerció la docencia en la Universidad de Navarra desde el 2000 hasta el 2020, año en el que obtuvo la plaza como profesora titular en la UPNA, donde actualmente es secretaria académica del Departamento de Ciencias de la Salud. Sus líneas de investigación están centradas en la supervivencia de cáncer y la enfermería de familia.

Ha dirigido diez tesis doctorales y 65 trabajos fin de estudios (24 fin de máster y 41 fin de grado). Cuenta con 108 publicaciones indexadas en JCR y Scimago, y 24 en otras bases, además de libros, capítulos de libros e informes técnicos. La nueva catedrática ha dirigido tres grupos de investigación nacionales y uno internacional. Forma parte del comité editorial de ocho revistas (dos nacionales y seis internacionales).

Cristina García-Vivar ha sido directora del Observatorio Enfermero del Instituto Español de Investigación Enfermera y directora de Relaciones Internacionales del Consejo General de Enfermería (2016-2017). Durante ocho años, hasta 2022, fue la primera española en formar parte de la junta directiva de la Asociación Internacional de Enfermería de Familia (IFNA por sus siglas en inglés) y actualmente es asesora del comité de expertos en educación en Enfermería del Consejo Internacional de Enfermeras.

Además de impartir distintos cursos sobre investigación en el Colegio Oficial de Enfermeras de Navarra/ Nafarroako Erizainen Elkargo Ofiziala (COENAV), ha formado parte de su Unidad de Apoyo a la Investigación desde 2008 y es editora de la revista científica Pulso.

NO SE LLEGA A CATEDRÁTICO SOLO EN UN DESPACHO”

La nueva catedrática asegura estar “muy emocionada por haber llegado hasta aquí. Antes no existía esta posibilidad para las enfermeras, que se ha logrado gracias al trabajo de las colegas que nos han precedido en las universidades y que lucharon por romper este techo de cristal”.

Sí tiene claro que este recorrido exige un trabajo colaborativo: “Una sola no puede hacer nada. Quien piense que puede llegar a catedrático solo en su despacho, está equivocado. Es necesario formar grupos, publicar conjuntamente… Es una labor de todos”.

Cristina García-Vivar reconoce que su trayectoria profesional ha supuesto un “trabajo intenso, también durante muchos fines de semana. Empecé en un tiempo en el que todavía no había un camino hecho para publicar o integrarse en grupos de investigación. Por eso tuve que buscarlo fuera”.

Precisamente recuerda que cuando terminó la diplomatura no existía en España el doctorado en Enfermería y las enfermeras optaban por alcanzar el máximo nivel académico en otras disciplinas como Medicina o Educación. “Tuve la suerte de estar en la Universidad de Navarra. Tenía claro que soy enfermera y siempre había querido aprender más. Opté a la plaza de becaria de investigación porque sabía que había posibilidades de hacer un posgrado en Ciencias de la Enfermería en alguna universidad extranjera, en mi caso fue la Universidad de Edimburgo, una de las mejores a nivel europeo”.

MÁS SINERGIAS EN NAVARRA ENTRE UNIVERSIDADES Y CENTROS SANITARIOS

Como primera Catedrática de Enfermería de Navarra, valora el prestigio que tiene la profesión en la Comunidad Foral. “Cuando voy fuera me lo dicen muchas veces. Tenemos dos facultades muy buenas que forman a enfermeras y la estructura de atención sanitaria ha destacado siempre, aunque ahora no esté pasando un buen momento. Hay otras características como el interés de las enfermeras por formarse o el trabajo del Colegio de Navarra, que ha sido pionero en formación en investigación: fue el primero en España que puso en marcha una Unidad de Apoyo a la Investigación para las colegiadas y ahora ha creado el primer Observatorio de Investigación. Somos una comunidad pequeña, pero con mucho potencial”.

Sin embargo, considera que todavía se puede mejorar. “Para ser más potentes en Navarra, debemos crear mayores sinergias entre las dos universidades y también entre las facultades, los centros sanitarios y los institutos de investigación. Cada uno tiene sus proyectos y líneas de investigación, pero si colaboráramos más, todos saldríamos ganando”.