Ruth Aguado es una de los 15 bomberos de voluntarios de Navarra y de la CAV que se encuentran en Guinea Bissau tras el golpe de Estado del pasado miércoles en el país africano. "Han sido días de mucha tensión, pero esperamos poder salir del país este sábado", explica la navarra, que trabaja en el parque de Bomberos de Tudela.
Ruth Aguado trata de buscar una salida aérea para regresar a casa junto a otros cinco voluntarios. "Nos han dicho que se ha reabierto la frontera y que todo se reanudaba, así que creemos que vamos a poder volver este sábado como teníamos previsto. Eso sí, no sabemos muy bien cómo se van a recuperar los vuelos que se han suspendido estos días y tendremos que ir viendo", explica mientras viaja en autobús hacia el aeropuerto. Los otros nueve miembros de la expedición se desplazan hacia Sierra Leona para seguir adelante con la misión, que incluye la entrega de vehículos a bomberos de Freetown y a entidades como Cáritas y Don Bosco Lungi.
La misión
El grupo de voluntarios partió desde Navarra el 10 de noviembre y se encontraba en Guinea Bissau realizando una misión de Cooperación Internacional. Su objetivo era proporcionar formación en Protección Civil, Extinción de Incendios y Rescate en Pozos a los bomberos de las ciudades de Bafatá y Gabú, además de transportar nueve vehículos de bomberos (cuatro camiones y cinco todoterrenos) equipados con mangueras, lanzas, trajes de intervención y herramientas de rescate. El golpe de Estado de este miércoles les sorprendió mientras realizaban la formación en Bafatá, una ciudad a 100 kilómetros de Bissau.
"Al ser una ciudad pequeña tampoco se ha sentido mucho el golpe, pero sí que ha habido toque de queda, menos jaleo en la calle, en las tiendas... Nosotros hemos estado alojados en una casa que es una radio, Radio Mulher, y hemos estado rodeados de militares día y noche hasta hoy mismo. No sé si era porque somos extranjeros o porque es una radio, pero hemos estado rodeados de militares armados que vigilaban la entrada y controlaban quién accedía”, recuerda Ruth Aguado.
A pesar del complicado contexto, han podido seguir impartiendo la formación. "En realidad a nosotros nos nos ha trastocado demasiado y hemos seguido el plan que teníamos previsto. Lo hemos vivido desde la tranquilidad puesto que no podíamos hacer nada más. Hemos visto que no iban las cosas a más, no iban a peor, parecía que todo tenía como vías de solución y hemos estado tranquilos dentro de lo posible. Ahora, esperamos que la vuelta también vaya bien".