Los Mossos no prevén desalojar a las más de doscientas personas de varias nacionalidades que llevan más de 21 horas en una fiesta rave ilegal para celebrar la Nochevieja en una nave del municipio barcelonés de Llinars del Vallès, suceso por el que hasta el momento se ha denunciado a cuatro participantes.

Fuentes de los Mossos han explicado que en el entorno de la nave hay aparcados unos doscientos vehículos, por lo que la policía catalana, "por criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad", ha decidido esperar a que los asistentes a esta fiesta ilegal salgan por su propia voluntad y evitar con ello graves incidentes.La nave está custodiaba por efectivos de la policía local de Llinars y efectivos de los Mossos de las unidades de seguridad ciudadana, antidisturbios ARRO y tráfico.

La nave no se desalojará "para evitar desórdenes y que la gente puede acabar dañada", han agregado las fuentes. Las mismas fuentes han explicado que cuando uno de los asistentes a la fiesta abandona la nave "se le identifica y se tramita la correspondiente denuncia", entre otras cosas por asistir a una fiesta prohibida con motivo de la COVID-19.

La fiesta fue denunciada por los vecinos de la zona sobre las 21 horas del jueves y, según estos mismos vecinos, está previsto que se alargue hasta el 4 de enero.

Hasta el momento, los Mossos se habían limitado a pedir a la Consejería de Salud de la Generalitat de Catalunya un protocolo a seguir con los asistentes al evento en la nave abandonada.

Fuentes de la policía catalana han explicado que han hablado con la Consejería y el Ayuntamiento de Llinars para solicitar un protocolo con las personas que vayan abandonando la fiesta.

Las mismas fuentes han asegurado que los asistentes a la fiesta ilegal deberán marcharse o "se actuará en las próximas horas", y han recordado que ahora hay un dispositivo para impedir que más personas puedan acceder e identificar a todas aquellas personas que salen para denunciarlas.

Los Mossos d'Esquadra recibieron el primer aviso de esta fiesta ilegal la noche de este jueves debido al colapso de turismos, furgonetas y autocaravanas en la carretera C-251 a Llinars para acceder a la nave.