La juez de guardia ha decretado la puesta en libertad del detenido por la Policía Foral por la agresión sexual denunciada por una mujer en el barrio pamplonés de Mendillorri la madrugada del pasado día 10. La magistrada le ha impuesto al investigado una medida de alejamiento de 200 metros respecto de la denunciante durante la instrucción de la causa, así como una prohibición de comunicación.

Se trata de un joven de unos 20 años, oriundo de la provincia de Castellón y que había quedado previamente con la víctima a través de una red social.

El joven acudió de manera voluntaria a Pamplona una vez que conoció la existencia de una causa judicial abierta contra él.

En su declaración sobre los hechos que se le imputan, el denunciado negó haber cometido ninguna agresión sexual y que los actos habían sido consentidos por la víctima. La jueza entiende en el inicio del proceso que no existen suficientes indicios de que hubiera cometido el delito del que se le acusa.

La Fiscalía no ha estado presente en el interrogatorio, al que acudieron la acusación particular que ejerce en nombre de la víctima el Servicio de Atención a la Mujer del Colegio de Abogados de Pamplona y la defensa del propio encausado. La magistrada Mari Paz Benito le ha impuesto al investigado una medida de alejamiento de 200 metros respecto de la denunciante durante la instrucción de la causa, así como una prohibición de comunicación.

Este procedimiento judicial será tramitado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, el órgano judicial que estaba de guardia el día de los hechos.

"Hay que analizar todo, porque esto son temas muy delicados, y a partir del análisis que se haga se actuará judicialmente", dijo Enrique Maya, sobre el asunto a lo largo de la mañana.

La investigación de los hechos se inició desde Policía Foral tras una denuncia interpuesta por una mujer, y han motivado el rechazo y condena por parte de instituciones como el Gobierno de Navarra o Ayuntamiento de Pamplona, partidos políticos y ciudadanía, que se concentró este martes como muestra de repulsa ante la presunta agresión.

Por otro lado, según han notificado desde el Consistorio en nota de prensa, la Junta Local de Protección Civil, que también ha sido informada de una denuncia por tocamientos, ha trasladado un mensaje de "calma" a la ciudadanía en torno a los pinchazos denunciados por varias mujeres durante las fiestas.

Pese a que, en un primer momento, se advirtió de la posibilidad de que esos pinchazos pudieran ser una nueva forma de sumisión química para perpetrar agresiones sexuales, los cuerpos y fuerzas de seguridad que están investigando todas las denuncias "parecen descartar que ése sea el objetivo de los pinchazos", ya que no se han detectado sustancias químicas en ninguna de las denunciantes y el comportamiento de los supuestos agresores "parece estar más relacionado con el gamberrismo", manifiestan desde el Consistorio.