La vida en pareja de Neel Vargas Eufracio Calli, ahora de 33 años, y su pareja Yecenia Maricela Carvajal Calli, de 32, saltó por los aires en una acera del puente de Cuatrovientos de Pamplona en febrero de 2020. En el paseo tranquilo que hacían los dos jóvenes enamorados, que incluso ya tenían fecha para su boda, se cruzó un conductor que no debería haber tenido un volante entre sus manos. No tenía puntos en el carné, ni ITV, iba drogado y conducía de modo temerario. Se los llevó por delante. Y ahora la vida de Neel y Yecenia no es que nunca será igual, sino que será para siempre dependiente en las actividades más básicas de la vida cotidiana. Ambos, que ahora viven en Sevilla con sus respectivas madres, han necesitado de prótesis, silla de ruedas, reformas en sus viviendas para salvar obstáculos y presentan graves problemas de movilidad y de comunicación. Ahora, en el juicio por la responsabilidad civil que se celebrará dentro de un mes en el juzgado pamplonés, exigirán al seguro del vehículo el pago de 5,5 millones de euros por las lesiones, secuelas, tratamientos médicos, la rehabilitación continuada que requieren y el lucro cesante de la vida que podían haber llevado y que se dinamitó.

La historia de la pareja se inició en 2013, cuando se conocieron estudiando en Sevilla, donde ambos residían junto con sus familias, procedentes de Perú y Bolivia, respectivamente. Neel Vargas, huérfano de padre e hijo único, cursó un Grado de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Salamanca, mientras que Yecenia Maricela Carvajal, la tercera de cuatro hermanas, estudió en la capital andaluza un Grado Superior de Administración y Finanzas y otro Grado de Gestión y Administración Pública. Luego amplió estudios en Londres con un máster en derecho y gestión pública. Trabajaron para pagarse los estudios.

Desde 2017, Neel residía y trabajaba en Pamplona, en la empresa RDT Ingenieros, mientras que Yecenia había viajado el fin de semana anterior al accidente desde Londres. Ambos se acababan de asentar en un piso de alquiler en la capital navarra para emprender la convivencia en pareja. A un año vista, en 2021, tenían pensado casarse en la Iglesia de la Macarena de Sevilla. Ya nada será como antes. Sus madres –la de Yecenia tuvo que venir a la capital andaluza desde Suecia donde vivía y trabajaba– se dedican en cuerpo y alma a sus cuidados. – E. Conde

La historia rota

Antes del atropello ya habían fijado fecha de la boda en Sevilla. Las dos víctimas del atropello de Cuatrovientos en febrero de 2020 ya tenían fecha para su boda en Sevilla. Habían alquilado un piso en Pamplona, donde él trabajaba como ingeniero desde hacía tres años y donde ella quería empezar a opositar.