El Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona ha condenado de conformidad a un joven de 18 años, cuyas iniciales son A.O.P., por dos delitos de robo con fuerza en establecimiento abierto al público cometidos en el mes de junio en sendos comercios ubicados en el barrio de Erripagaña. El joven, que se encontraba en prisión provisional, aceptó dos años de cárcel después de que se le aplicara la atenuante de drogadicción. El juzgado de Instrucción 1 de Pamplona, en funciones de guardia, le había enviado a prisión provisional a finales de junio después de que fuera arrestado por la Policía Municipal de Pamplona.

Al condenado le constaban cinco detenciones anteriores por hechos similares: dos por robo con fuerza, otros dos por robo con intimidación y uno por hurto.

Los hechos con los que ahora se ha conformado se remontan al 8 de junio de este año, cuando actuó en compañía de dos personas no identificadas, se dirigió al barrio en cuestión y en una farmacia forzaron la puerta trasera con una patada. Accedieron a la botica y se apoderaron de la caja registradora y de 100 euros que había en su interior.

Momentos después el acusado se dirigió a una peluquería en la que no logró acceder a pesar de forzar una cerradura y pegar una patada. La caja registradora fue encontrada forzada en las inmediaciones del campo de fútbol de Burlada.

Gracias a la colaboración ciudadana, a los restos y vestigios encontrados en las inmediaciones y al exhaustivo trabajo llevado a cabo por el grupo de Investigación de Policía Municipal, se pudo identificar a uno de los autores, el ahora condenado, que fue detenido el pasado día 29 de junio.