El atropello mortal de una niña de 3 años registrado este pasado lunes en Alsasua se produjo a baja velocidad, después de que el todoterreno hiciese el stop y reiniciase su marcha, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, que trabaja en la confección del informe técnico sobre todas las circunstancias en las que se produjo el trágico suceso. Fruto de ese análisis policial, se podría o no formalizar la imputación del conductor implicado como autor de un supuesto delito de homicidio por imprudencia.

Los especialistas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil trabajan en la reconstrucción del atropello ocurrido a las 19.20 horas del lunes, en un paso de peatones situado en la calle Solana de la villa, junto al puente que salva la vía del tren. Según los indicios existentes, el vehículo conducido por un joven de 23 años y vecino de Alsasua se detuvo ante el paso de cebra, sin regulación semafórica, pero que sí se encuentra señalizado con un Stop vertical.

En ese momento, la madre de la pequeña Nuo Zhou cruzó la calzada por delante de ella en dirección ascendente por la calle Gartzia Ximenez y sobrepasó el todoterreno detenido ante el paso de peatones. Al parecer, cuando la niña comenzaba a atravesar la calzada en un patinete de juguete, el conductor reanudaba la marcha y golpeaba con la parte lateral derecha del todoterreno a la menor, que moría en el lugar sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada por salvarle la vida.

Atestado policial

El fatal atropello de la menor se habría producido a baja velocidad, según las primeras investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Guardia Civil, cuyo resultado será remitido al juzgado de guardia de Pamplona una vez esté finalizado. Las pruebas de alcohol y drogas efectuadas al conductor resultaron negativas.

En el caso de determinarse que el fatal atropello fue consecuencia de una imprudencia grave cometida por el joven, podría ser imputado por un delito de homicidio imprudente, castigado con una pena de 1 a 4 años de prisión, y de 1 a 6 años de privación del carné. Si se apreciase que concurrió una imprudencia menos grave, el delito estaría penado con una multa de 3 a 18 meses, y de 3 a 18 meses de retirada del permiso.