El vecino de Irurtzun que resultó fallecido este jueves en un accidente de tráfico en Gulina, en la carretera N-240-A, fue atropellado por una furgoneta que ya ha sido localizada por la Policía Foral. El vehículo arrolló a Alfredo Arrarás Otano, de 58 años, después de que este sufriera una caída con la moto que conducía y quedase en medio de la calzada.

Los agentes del Cuerpo autonómico realizaron ayer diversas gestiones que permitieron localizar el vehículo e identificar a la persona que lo conducía. Esta furgoneta circulaba en sentido contrario al del motorista, que se dirigía a su centro de trabajo en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

El citado vehículo ya ha sido trasladado a la comisaría de la Policía Foral en Beloso, para realizar las indagaciones por parte de la División de Policía Científica. La Brigada de Atestados continua con la investigación del siniestro vial, para la posterior entrega de las diligencias al juzgado y trata de aclarar por qué el conductor de la furgoneta no permaneció en el lugar para prestar declaración por lo ocurrido.

La Policía Foral ha agradecido este viernes la colaboración ciudadana recibida, tanto en la aportación de información sobre el siniestro vial como a través de los datos obtenidos de los restos recogidos por parte de empresas especialistas del sector.

En los últimos años, ha destacado el Cuerpo autonómico, han aumentado los casos en los que personas implicadas en siniestros viales abandonan el lugar, dándose a la fuga o no aportando la información necesaria para facilitar la investigación. “Recordamos que estos comportamientos tienen implicaciones penales por omisión del deber de socorro o abandono del lugar o, en algunos casos, denuncias administrativas”, han finalizado.