El varón ya encarcelado como supuesto autor de la violación de una mujer en las inmediaciones del paso subterráneo entre San Jorge y Buztintxuri también ha sido imputado por un delito de robo con violencia por haber sustraído supuestamente el dinero de la cartera a la víctima de la agresión sexual. Los dos delitos que se le imputan suman hasta 17 años de cárcel.

El hombre, de origen latino y vecino de Buztintxuri, fue detenido el martes por la Policía Foral y fue trasladado al centro penitenciario de Santa Lucía por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona. Tras comparecer este miércoles ante la magistrada que instruye el caso, ante la cual se volvió a negar a declarar, ésta ratificó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

La jueza considera que existen “indicios suficientes” para imputar al detenido por la Policía Foral un delito de agresión sexual con penetración (violación), castigado con penas de hasta 12 años de prisión y de un delito de robo con violencia, castigado con penas de hasta 5 años de prisión. 

En estado de ebriedad

Según se desprende de la declaración de la víctima, ratificada en sede judicial, el día 18 de marzo de 2023 había estado con unos amigos en varios bares ingiriendo bebidas alcohólicas, lo que “le provocó un estado de ebriedad que era evidente porque tenía dificultades para hablar, para deambular e incluso cayó al suelo”. 

En este estado, el detenido comenzó a hablarle mientras ella estaba en el exterior de un bar y le invitó a dormir en su casa tras indicarle que vivía cerca de allí. A pesar de las lagunas de la denunciante, “sí recuerda que él le ayudó a levantarse del suelo y la llevó cogida de la cintura arrastrándola porque no podía andar iniciando un trayecto que no recuerda bien”, así como que “él le habló de mantener relaciones sexuales y ella dejó claro desde el principio que no quería nada. Sin embargo, recoge el auto de prisión, en un momento dado el varón “la lanzó bajo un pino” donde consumó la agresión sexual. 

Pidió socorro

A pesar de que le tapó la boca con una mano, la víctima de la agresión sexual “consiguió gritar y pedir socorro”, momento en el que acudieron hasta ella unas personas que pasaban por el lugar y que escucharon al investigado decir que “no le hicieran caso” justo antes de salir corriendo por el pasadizo. “Así se corrobora con las imágenes de las cámaras de seguridad en que se ve al varón abandonar el lugar a la carrera, igual que quedó registrado el momento inicial en que ambos habían pasado por el lugar y se aprecia al varón agarrando y arrastrando con su cuerpo la mujer para avanzar”, señala la jueza.

Los testigos manifestaron que al preguntar a la mujer si estaba bien “ella respondía gritando que no, que le había engañado y le había violado al tiempo que seguía pidiendo auxilio y solicitaba que llamaran a la policía. Del mismo modo señalan que la mujer estaba alterada, asustada y llorando”. Además de la agresión sexual, el detenido aprovechó para cogerle la cartera y sustraer los 25 euros que portaba.

La magistrada acuerda el ingreso en prisión para evitar cualquier “riesgo de fuga” del imputado. “Debe tenerse en cuenta que aun cuando se halla en situación regular, se indica que está pendiente de que se resuelva sobre su solicitud de autorización de residencia. Además, dado que se acogió a su legítimo derecho a no declarar no resulta posible valorar el arraigo en España”, concluye la jueza.