Fue hace casi un siglo, en 1926, cuando se licenció en Derecho la primera mujer colegiada en el Colegio de Abogados de Pamplona. Tuvo que estudiar en Madrid debido hasta que en 1952 no surgió el Estudio General de Navarra, semillero de la actual Universidad de Navarra. Fue en 1974 la UNED de Pamplona comenzó a impartir la licenciatura en Derecho. En ese primer curso se matricularon 62 personas, de las cuales diez eran mujeres (16,13%). Así lo refleja el trabajo de Mujeres y Profesiones jurídicas en Navarra, de María Cruz Díaz de Terán Velasco, que evidenciaba el incremento con el paso de los años de la presencia femenina en las aulas de Derecho y su traducción en el ejercicio de las profesiones jurídicas

A la judicatura la mujer era imposible que llegara antes porque tuvo prohibido el acceso por ley hasta 1966. Fue a partir de ese año cuando se les permitió efectuar oposiciones de ingreso a la carrera judicial. Así que hubo que esperar hasta 1972 cuando ingresó la primera mujer en la judicatura de todo el Estado. Fue María Jóver Carrión, que tras aprobar las oposiciones a juez comarcal tomó posesión como titular del Juzgado de Distrito de Fraga (Huesca). De aquel ayer a este hoy el retrato es otro totalmente distinto, aunque bien es cierto que su presencia aún resulta minoritaria entre los cargos gubernativos y en órganos como el Tribunal Supremo, pero la judicatura se ha convertido en una profesión cada vez más feminizada, lo que ha aportado también una mirada más amplia a los códigos legislativos. En este sentido, la judicatura navarra está resultando un fiel reflejo de dicha evolución, teniendo en cuenta que la Comunidad Foral partía hace años en una posición muy trasera en cuanto a la representación de las mujeres en sus juzgados y tribunales. 

Pero igual es de cierto que durante los últimos tres años esa situación se ha invertido. Si bien hace diez años las mujeres representaban solo el 43,8% del total de jueces y juezas de la Comunidad Foral, hace tres todavía no habían dado el vuelco a la paridad y se quedaban en el 49%, pero ahora dicho porcentaje se ha incrementado por encima del 59%. Seis de cada 10 jueces y magistrados que ejerce en un órgano judicial de Navarra son mujeres. Este sorpasso se ha venido confirmando con el paso de los años. Hace una década las mujeres de entre 31 a 40 años eran el 77% de los jueces de dicha edad en Navarra. Eran 14 de los 18 en total que había. Y esas proyecciones se han ido convirtiendo ahora en tendencia.

39 de 66 son mujeres

En un informe que ha realizado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre los jueces y magistrados en activo, Navarra presenta a 39 mujeres en la judicatura y 27 hombres para un total de 66 plazas titulares entre los mayores de 30 años. Para confirmar el cambio de modelo del togado con puñetas conviene reflejarse también en las canas. Las mujeres juezas tienen una edad media de 49 años en Navarra, mientras que los hombres que ejercen la judicatura alcanzan los 56,5 años. En cuanto a la antigüedad media, este resulta otro epígrafe con el que se avala el dato anterior. Las mujeres alcanzan 19,5 años trabajando ya en la carrera mientras que los varones suman 25,4 años de antigüedad media.

Antigüedad media de las juezas en activo en Navarra, distribución por edad...

Si se tomara el dato de la distribución porcentual por sexo según el rango de edad se observa que las mujeres jóvenes son mayoría. En el rango entre los 31 a los 40 años, las mujeres suponen el 78% del total de jueces (son 11) mientras que jueces varones solo hay 3 (21,4%). Igualmente, entre los 41 a 50 años, las juezas representan al 82,4% mientras que sus compañeros varones solo son el 17,6%. A partir de esa horquilla de edad, el rostro cambia de género. Entre la judicatura que oscila entre los 51 a 60 años existen 7 mujeres y diez hombres. Es decir, ya la proporción varía y las mujeres son el 41,2% mientras que los hombres llegan al 58,8%. Entre los 61 a los 70 años, las mujeres también son siete mientras que los hombres son 11, el porcentaje es de 39% femenino por el 61% masculino.

Distribución según el órgano

En caso de que dicha distribución se realizara según los órganos judiciales en los que están destinados resulta destacable que en el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, donde se encuentran la Sala de lo Civil y Penal, la Sala de lo Social que se encarga de los asuntos laborales y la Sala de lo Contencioso Administrativo, que resuelve conflictos contra todo tipo de Administraciones públicas, los hombres siguen siendo mayoría por escaso margen. Se encuentran en el máximo órgano judicial de Navarra seis jueces varones por cinco mujeres. Conviene recordar que las últimas jubilaciones de magistrados en dicho órgano no han podido ser sustituidas todavía por el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. 

Como máximo representante de los jueces navarros, Joaquín Galve preside el TSJN, pero en la Sala Civil y Penal se encuentra ya Esther Erice (que fue en su día la primera presidenta mujer de la Audiencia Provincial). Además, la Sala de lo Social también la preside una mujer, Carmen Arnedo. Es precisamente en la Audiencia Provincial, que cuenta con dos secciones penales y una civil, y se encargan de juzgar los asuntos más relevantes y con penas de prisión de mayor entidad, donde el sorpasso de género todavía no ha llegado. En la Audiencia hay 4 mujeres juezas por 9 hombres

Distribución de los jueces en Navarra por sexos, localización de los juzgados...

Es en la Justicia de base donde arrasa la presencia de la mujer, puesto que en los Juzgados mixtos de Primera Instancia e Instrucción (se dedican tanto a asuntos civiles como a investigar denuncias penales y que son los órganos judiciales propios de los partidos judiciales que no son Pamplona, por tanto de Aoiz, Tafalla, Estella y Tudela), hay 7 mujeres y 3 hombres. En los de Primera Instancia de la capital navarra las mujeres son 6 y los hombres, 3; mientras que en los juzgados de Instrucción de Pamplona o en los juzgados de lo Social llegan a 3 las magistradas y solo hay 1 juez.

Si bien falta por alcanzar esa representatividad en los órganos de gobierno y los tribunales de instancia más altas, existen otros cargos destacados como el de jueza decana en el que el relevo ha sido íntegramente femenino. Ese cargo lo dejó la titular del juzgado de Instrucción nº 3 de Pamplona, Mari Paz Benito, y ha tomado el puesto la titular del Juzgado de lo Penal 1 de Pamplona, María Alemán.