Xabier Zelaieta, junto con vecinos y amigos, recuperaba su coche del mismo borde de la regata Zia, que experimentó durante la madrugada una crecida histórica. “La regata ha arrastrado nuestros coches, ha sido cuestión de 5 minutos”, resume.
Junto a él se encuentra Santi Urtxegi, cuyo coche corrió similar suerte. “El agua ha entrado desde la calle Legia y ha inundado el aparcamiento de la comunidad de propietarios”, explica.
Del mismo parking cayó al agua el vehículo de otro de los vecinos, que quedó suspendido sobre el mismo borde de la regata, enganchado por el eje delantero. Con ayuda de dos todoterrenos de vecinos y cinchas ha podido ser recuperado.
Peor suerte que los tres vehículos anteriores corrió el coche de otro vecino que fue arrastrado aguas abajo por la regata Zia unos 50 metros, hasta la misma orilla en la que se encuentra la sociedad deportivo cultural Gure Txokoa. El vehículo presenta daños que harán que presumiblemente sea catalogado como siniestro total.
