Un conductor fue interceptado ebrio y a 152km/h por la AP-15 por un control de la Policía Foral recientemente. Además de superar el límite de velocidad permitido en la autopista (120km/h), arrojó una tasa de alcohol de 0,61mg/l, lo que alcanzaría el delito penal, por lo que tendría que presentarse ante el Juzgado.

El cuerpo autonómico tramitó 35 denuncias por velocidades superiores a 140 km/h en un total de 946 vehículos controlados.