El Bugatti Veyron, el coche que conducía un ciudadano belga de 59 años que ha sido denunciado este miércoles por la Policía Foral en Larrasoaña por realizar adelantamientos en línea continua, fue el coche más rápido del mundo cuando fue lanzado en 2005, al alcanzar los 407 km/h.

Codiciado por famosos y deportistas, entre sus exclusivos poseedores se encuentran futbolistas como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema, o el boxeador Floyd Mayweather.

El futbolista Karim Benzema posa con su Bugatti Veyron.

El superdeportivo, diseñado y desarrollado por el Grupo Volkswagen y producido en Molsheim (Alsacia, Fracia) desde 2005 hasta 2015, tenía 1.001 CV de potencia y aceleraba de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.

En el momento de su lanzamiento, se podía adquirir por 1,3 millones de euros y hay versiones posteriores que superan los 2 millones de euros.

Durante 2010, se produjo la versión más potente del Veyron, el Super Sport, con una potencia incrementada a 1.200 CV. Marcó un récord Guinness de velocidad máxima de 431 km/h.