El hombre fallecido este miércoles al precipitarse de una palomera en Olazti, Carlos Gauna Aristu, de 68 años, era vecino de la citada localidad navarra, que se encuentra consternada por el suceso.

Cocinero jubilado y extrabajador de varios restaurantes de la zona, el siniestrado estaba casado y tenía dos hijos -uno de ellos, Rubén, vive en Mendigorria- y tres nietos. Cuando se produjo su fallecimiento, se encontraba con su hermano Lorenzo, que reside en Agurain (Álava).

Palomera en la que se produjo en accidente.

El trágico percance ocurrió cuando subía a la palomera y se encontraba en el último tramo de la ascensión, antes de llegar a la plataforma. La autopsia determinará si pudo sufrir un infarto antes de la caída, que tuvo lugar desde unos 15 metros de altura.

El fallecido era un gran aficionado a la caza, "con mucho aguante". "Podía estar horas en la palomera, tenía una gran pasión", destacan allegados.