El servicio de Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra detectó un vertido no autorizado de escombros en una localidad de Tierra Estella hace unos días. Este tipo de vertidos en el medio natural supone una infracción leve que conlleva una multa de hasta 2.000 euros.

Desgraciadamente, se trata de "algo habitual en cualquier municipio", explican desde la entidad, que se encargó de la inspección del vertido de RCDs (Residuos de Construcción y Demolición). De hecho, en Lodosa, un grupo de voluntarios se organizó para recoger de forma voluntaria los vertidos ilegales del municipio a través de la iniciativa Mi pueblo sin basuraleza, igual que en Peralta o Azagra, por citar unos ejemplos.

Asimismo, el servicio de Guarderío de Medio Ambiente recordó que la Comunidad Foral "cuenta con una extensa red de Puntos Limpios donde depositarlos correctamente".