El perito forense encargado de evaluar el estado mental del autor de la muerte de su hermano en Tafalla en junio de 2022 ha asegurado este miércoles en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Navarra que César Gascón Zuazu, de 46 años, acuchilló a Marcos Miguel sin tener afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas de "forma significativa, siendo consciente de sus actos y de la antijuridicidad de los mismos. “Sabía lo que hacía, e hizo lo que hizo”, ha dicho ante el jurado popular encargado del enjuiciamiento, lo que descartaría las posible eximentes o atenuantes que reclama la defensa por trastorno mental y arrebato.

El perito ha explicado que el acusado está diagnosticado desde la juventud de un trastorno psicopático o disocial de la personalidad, que le lleva a “comportarse fuera de lo habitual o lo normal”. “Hay una desadaptación social o laboral, con de empatía y también falta de culpabilidad en relación con los hechos que comete”, ha afirmado el experto.

No obstante, ha indicado el perito, este trastorno “no le afecta a entender el alcance de sus actos”, en relación con el acuchillamiento de su hermano Marcos Miguel Gascón, ocurrido en la madrugada del 21 de junio de 2022. “Él sabía que estaba mal lo que había hecho y de hecho se entregó”, ha resaltado el forense.

Falta de sentimientos

A preguntas del fiscal Miguel Ros, el perito ha explicado que debido al trastorno que padece, el acusado presenta “falta de sensibilidad y de sentimientos hacia la otra persona. No se sienten culpables” y ha añadido que tiene “mayor impulsividad” que la mayoría de las personas, pero “no está dominada por esos impulsos”.

En lo que respecta a la relación con su hermana y víctima del crimen, el experto ha manifestado que el propio acusado le dijo que “se llevaban mal de siempre, incluso dijo que había pensado en matarlo”. En este sentido agregó que en la madrugada de los hechos dijo que “no dormir le afecta, que discutieron y lo mató”, influido por la ira, pero no cegado por ella. “Matar a su hermano era algo que llevaba tiempo pensando”, ha apostillado.

Por todo ello, el perito forense ha concluido que César Gascón “no tenía afectadas sus capacidades volitivas e intelectivas de forma significativa” cuando mató a su hermano. “No he apreciado una intensidad de la ira suficiente, ni ningún elemento que afecte a su capacidad de conocer y obrar. Sabía lo que hacía, e hizo lo que hizo”, ha afirmado.

Tras reiterar que el acusado presenta rasgos de psicopatía, como “poco miedo a las consecuencias de sus actos”, el forense ha incidido en que el encausado “era consciente de las cuchilladas que le dio a su hermano, ya que la única que dijo que le dio sin querer fue la del ojo, pero las otras fueron voluntariamente” y ha advertido que “se arrepintió, pero lo hizo por las consecuencias, como ir a la cárcel, no por la muerte de una persona”.