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"Dramático" rescate en Usurbil de dos menores electrocutados en una torre de alta tensión

Uno de los niños, de 11 años, permanece ingresado en la unidad de Grandes Quemados del hospital de Cruces

"Dramático" rescate en Usurbil de dos menores electrocutados en una torre de alta tensiónPedro Martínez

Un chico de 11 años y una chica de 15 resultaron heridos este pasado sábado por la tarde al subirse a una torre de alta tensión en Usurbil y sufrir una descarga eléctrica, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, un escenario en el que se vivieron escenas "dramáticas".

Los propios familiares socorrieron a los dos menores subiendo a la torre de alta tensión, exponiéndose a electrocutarse también. La madre en primer lugar. Los niños sufrieron quemaduras gravísimas en el cuerpo y llegaron a arder literalmente por momentos. El más pequeño, de once años de edad, permanece ingresado en la unidad de Grandes Quemados de Cruces y el otro en el Hospital Donostia. El tercero fue el que avisó a los familiares, que celebraban las bodas de plata de los abuelos en un restaurante cercano. Un drama que mantiene en vilo y shock a una familia guipuzcoana.

También fueron momentos agónicos, porque mientras uno de los menores, que perdió el conocimiento, se quedó atrapado en la torre; el otro, ya abajo, permanecía junto a su familia con grandes quemaduras a la espera de que los bomberos y servicios de emergencia pudiesen actuar, ya que antes debían asegurarse de que no había electricidad y riesgo para ellos. La espera fue interminable. "Una cosa horrible", relata a este periódico una persona allegada a la familia.

Arco eléctrico

"Seguramente los menores hicieron de 'puente" entre la electricidad estática y las propias resistencias por las que circulan miles de voltios, explicaba un técnico ayer a este periódico. "No es necesario ni siquiera tocar" el cableado ni las resistencias. La mera cercanía, y más en situaciones de humedad, aumentan el riesgo de que se genere un arco eléctrico y los miles de voltios salten a nuestro cuerpo como un latigazo. Y hay que tener en cuenta que estuvo lloviendo durante gran parte del día en Usurbil, al igual que en todo Gipuzkoa.

Los técnicos que trabajaban en la tarde de este domingo en la fatídica torre eléctrica situada en una zona ajardinada de la calle Errotaberri de Usurbil, junto al río Oria, lo hacían con botas aislantes y guantes de seguridad. Estaban volviendo a dar la luz para un polígono industrial que ayer amaneció sin electricidad.

Ropa quemada

Y junto a ellos, en la misma torre y a los pies de la misma, aún se podían ver restos de ropa quemada, un cinturón quemado enredado todavía en los hierros que sostienen la torre; incluso restos de ropa interior, así como unos cascos de música con su cargador, calcinados, tirados en el suelo.

Los hechos sucedieron pasadas las 18.00 horas de la tarde del sábado. Los menores heridos, un chico y una chica de 11 y 15 años, según informó Eitb, habían salido del recinto hostelero para ir a jugar.

Torre de alta tensión donde ocurrió el grave suceso.

Fue necesario un amplio despliegue para rescatar a los menores. Patrullas de la Ertzaintza, los Bomberos de Donostia y agentes de la policía municipal de Usurbil participaron en el rescate, en el que también intervino personal sanitario para el traslado.

Las escaleras y el cartel

La torre de alta tensión, es una estructura que puede resultar llamativa para los niños, ya que cuenta con una plataforma a varios metros de altura, antes de llegar al cableado y las resistencias. Como si fuese un mirador. Y "las escaleras están bastante bajas" y accesibles.

Sí que hay una reja que impide que se pueda seguir subiendo más allá de una determinada altura en la escalera de acceso a la torre. La reja que sirve para hacer de tope y que no se pueda seguir subiendo por la escalera hasta zona de peligro sí luce un pequeño cartel amarillo de advertencia: "Peligro de Muerte".

Sin embargo, la propia reja no cubre todo el espacio de la estructura metálica que rodea la escalera y deja un hueco por donde se podría colar un menor. "Incluso por el exterior puedes subir", analizaba un vecino: "Vamos, que si un niño de doce años quiere subir, sube".