La Policía Foral participa desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre en un dispositivo integral relacionado con el Camino de Santiago a su paso por Navarra, por donde caminan aproximadamente 65.000 peregrinos anuales, la mayoría durante estos siete meses. El objetivo principal de este servicio es el de garantizar la seguridad de las personas que recorren el Camino de Santiago, estableciendo un dispositivo preventivo que actúa en el propio Camino y en las localidades, áreas de influencia, zonas de descanso y albergues que hay a lo largo del mismo.

Además de los servicios de vigilancia estática en puntos concretos del Camino y albergues, los agentes -tanto a pie, como en vehículo e incluso a través de drones- vigilan el recorrido y aquellos tramos de vías abiertas a la circulación que coinciden con las rutas seguidas por peregrinos a pie, en bicicleta u otros medios.

Las patrullas mantienen entrevistas con los responsables de los albergues para informar y asesorar sobre medidas de seguridad, y las unidades de policía judicial y de seguridad ciudadana recogen denuncias por posibles delitos asociados al Camino de Santiago. En el dispositivo participan agentes adscritos a las comisarías de Pamplona, Tudela, Estella/Lizarra, Elizondo y Sangüesa, por las que discurre la ruta.

Caída en una regata de Idiazábal.

Reorientación de peregrinos hacia el Camino

En estos primeros dos meses la Policía Foral ha atendido incidencias de diversa tipología, destacando ayudas en ruta consistentes en la localización de peregrinos desorientados que deambulan por autovías o carreteras colindantes al Camino, con el peligro que conlleva para su seguridad. En siete ocasiones los agentes reorientaban peregrinos, conduciéndolos de nuevo al Camino y solicitando un refuerzo de la señalización en las zonas afectadas.

En dos ocasiones agentes del dispositivo socorrían a personas que habían sufrido accidentes: se auxiliaba a dos peregrinos que habían caído a la regata Idiazábal y se realizaban diligencias por una caída de peregrino en bicicleta en el alto de Erro, que era derivado al HUN en helicóptero por fractura de costilla. También se colaboraba con personal de la cendea de Cizur en la colocación de una pasarela de madera para facilitar el tránsito peatonal.

Hurtos y discusiones a lo largo del trayecto

En materia de seguridad ciudadana se recogía una denuncia a una peregrina en un hostal de Los Arcos por hurto de 400 € y pasaporte y en cuatro ocasiones se actuaba en distintos albergues por la presencia de peregrinos causando problemas al resto de usuarios o para mediar por discusiones entre los hospedados. En ocasiones los propios peregrinos son quienes trasmiten información de interés a los agentes, por ejemplo, varios de ellos informaban que en Torres del Río una persona, ajena al Camino de Santiago, se acercaba a los peregrinos para pedirles ayuda y dinero, creando cierta desconfianza.

Patrullas de la Brigada de Protección Medioambiental intervenían por desborde de agua debido a las intensas lluvias en una balsa cercana a Guenduláin, que ha supuesto el desvío provisional del Camino hasta Zariquiegui con el fin de que que se represe el agua de la balsa y evitar así un peligro evidente para peregrinos.

Finalmente, reseñar que con la llegada del buen tiempo aumentará la afluencia de peregrinos, por lo que se reforzará el dispositivo para atender incidencias e imprevistos.