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Clausuran una residencia ilegal de animales en Navarra tras graves deficiencias y la muerte de un perro

La intervención se inició tras un aviso ciudadano atendido por el SEPRONA de la Guardia Civil y culminó con su clausura tras constatarse graves deficiencias en las instalaciones y la ausencia de licencia y registro como núcleo zoológico

Clausuran una residencia ilegal de animales en Navarra tras graves deficiencias y la muerte de un perro

El Ayuntamiento de una localidad de la Comarca de Pamplona ha clausurado una residencia de animales de compañía instalada en una vivienda unifamiliar que operaba sin licencia de actividad ni inscripción en el registro de núcleos zoológicos de Navarra. La decisión se adoptó después de que el SEPRONA de la Guardia Civil comprobara, tras un aviso ciudadano, la existencia de graves deficiencias.

Una patrulla del SEPRONA intervino en el inmueble, en el que se localizaron varios perros, además, se constató la muerte de un animal tras ser agredido por otro y se registró la lesión de un cuidador por mordedura. Posteriormente se elaboró un informe-denuncia que permitió al consistorio dictar la clausura de la actividad y sancionar económicamente a la persona responsable. Dos de los animales fueron trasladados al Centro de Atención de Animales del Ayuntamiento de Pamplona.

Instalaciones del albergue clausurado.

Las inspecciones revelaron la falta de documentación básica, de servicio veterinario responsable y de personal acreditado, además de la incompatibilidad urbanística de ubicar una guardería de este tipo en una vivienda de zona residencial. Aun así, el servicio se publicitaba en internet y redes sociales.

Licencia obligatoria

La normativa de protección animal, de incidencia ambiental y la ordenanza municipal de la localidad exigen licencia, registro como núcleo zoológico, protocolos de bienestar y controles veterinarios, requisitos que no se cumplían en este caso.

En la actuación ha participado el Ayuntamiento de Pamplona, el Ayuntamiento de la localidad en la que se ubicaba el centro irregular y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.

Por todo lo descrito, y ante la constatación de la falta de licencias, de la ausencia de registro como núcleo zoológico, de las graves deficiencias en bienestar animal y de la incompatibilidad urbanística de la actividad, el Ayuntamiento resolvió la clausura de la residencia y sancionó económicamente a la persona responsable, poniendo así fin a un servicio que se venía prestando de manera irregular.