El Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha condenado de conformidad este jueves a 17 años de prisión y una multa de 12.000 euros un vecino de Pamplona, de 65 años de edad, que grabó a al menos 17 hombres desnudos mientras se duchaban y cambiaban en los vestuarios masculinos de la Ciudad Deportiva Amaya, en Pamplona. Aunque el acusado haya sido condenado a una pena tan elevada, no tendrá que cumplir la misma dentro de prisión, ya que le ha sido suspendida por referirse el total de la condena a múltiples delitos contra la intimidad en el que ninguna de las penas superaba los dos años de prisión.

Tampoco será encarcelado a condición de que no vuelva a cometer un delito en cuatro años y medio; además tiene que pagar una indemnización como responsabilidad civil de 39.000 euros, una multa de 4.848 euros (además de otra de 12.000 euros por los delitos) y durante el tiempo de la condena tiene prohibido acceder a las instalaciones de la Ciudad Deportiva Amaya, que ha ejercido la acusación particular y de donde era socio. Al procesado se le ha aplicado la atenuante de confesión, lo que le ha beneficiado a la hora de rebajarle la petición inicial de condena, que se elevaba a 37 años de cárcel.

El acusado empezó a tomar las grabaciones y fotografías a partir de marzo de 2023 aprovechándose de su teléfono móvil y de que otros hombres que usaban el vestuario se estaban duchando y cambiando de ropa. Así, el acusado, sin antecedentes penales, grababa las partes íntimas de las víctimas. Grabó en total a 17 hombres, a alguno en más de una ocasión, uno menor de edad, 14 adultos y dos más a los que no se pudo identificar.

Si bien había empezado las grabaciones un año antes, no fue hasta finales de marzo de 2024 cuando el encausado fue visto por un usuario de las instalaciones cuando grababa a un hombre que estaba secándose después de ducharse. En mayo los agentes de la Policía Foral accedieron a los vestuarios y encontraron al acusado mientras manipulaba su teléfono móvil dentro de él. Después, colaboró con los agentes para confesarles en qué dispositivos volcaba el contenido grabado y que carpetas usaba para ello. De hecho, además de las grabaciones citadas a los 15 varones, en su teléfono móvil guardaba también 175 imágenes y en el ordenador portátil que poseía otras 104 que se correspondian con capturas de pantalla obtenidas a partir de vídeos, y en las que guardaba imágenes de órganos genitales masculinos obtenidas en el mismo vestuario.

De la investigación efectuada la Policía no ha hallado indicios de que las imágenes y vídeos fueron compartidas con terceras personas a través de aplicaciones como WhatsApp o el correo electrónico.