Las 15 Ikastolas de Navarra, que junto a las otras 99, conforman la Cooperativa Europea de Ensañana (EHI) llevan décadas educando a las nuevas generaciones, a cada persona, desde la cooperación, desde el euskera y la cultura vasca.
La Navarra de hoy no se entendería sin sus ikastolas: el euskera está más presente en las calles de los pueblos de sus áreas de acción, se han recuperado fiestas y tradiciones, se han implantado nuevas metodologías y novedosos materiales educativos. Pero tampoco se entenderían las Ikastolas sin Navarra: Nacimos del corazón del pueblo, y seguimos alimentando ese corazón. No somos meras escuelas: atesoramos lenguas y costumbres, llaves para la convivencia, y colaboramos con diferentes instituciones y asociaciones que sueñan con un futuro mejor.
En las Ikastolas, hacemos uso responsable de la autonomía que gozamos con respecto a las administraciones, ofreciendo servicios que las familias demandan, trabajando para que las nuevas generaciones vivan en un mundo sostenible, en el encuentro de culturas, tradiciones y aspiraciones distintas, en el cuidado y protección de la naturaleza y de las relaciones humanas. Nuestro lema de este año habla de construir una nueva sociedad. ¿Por qué? Porque entendemos que estamos ante la imperiosa necesidad de cimentar una nueva civilización que haga sostenible la vida en el planeta. Priorizamos la formación de seres libres, euskaldunes, pensantes, con fortaleza interior, autónomos, cooperativos, capaces de tomar decisiones basadas en evidencias, de idear sus vidas de forma sostenible. Bajo esta premisa familias y profesionales estamos alineados para la consecución de ese objetivo, dotándonos de herramientas y capacidades para ello.
Las Ikastolas son un referente de la necesaria cercanía entre educador/a y alumno/a, que sobre todo es visto como persona, de complicidad con las familias y de conexión con la comunidad y esto tiene impacto, también, sobre los aprendizajes necesarios para educar a esos seres con capacidad de liderar sus propias vidas que perseguimos.
Ponemos especial énfasis en la formación democrática intergeneracional y sus valores asociados: convivencia, solidaridad, inclusión, cohesión y justicia. En las Ikastolas estamos centrados en la oferta de herramientas para que nuestro alumnado entienda la complejidad y los desafíos del mundo y eso implica movilizar sus voluntades, emociones, habilidades y conocimientos.
Entendemos la educación fundamentada en la formación en valores, en actitudes, en referencias, también para formar en pensamiento, con apertura intelectual y social para entender la sociedad en que uno vive y el rol que cumple en ella. El profesorado y el resto del personal son referentes y guías para su alumnado.
La Ikastola no es únicamente un medio para alcanzar logros académicos sino también de crecimiento y desarrollo personal y emocional, desde un trabajo consciente, específico y compartido por toda la comunidad educativa En las Ikastolas entendemos la inteligencia emocional como la habilidad para percibir, usar, comprender y regular las emociones, herramienta imprescindible para el ajuste psicosocial de las personas.