Osasuna Promesas asalta Lezama

El encuentro comenzó muy nervioso y con rápidos pases, sin apenas respiro en los primeros minutos. Unos y otros disputaban un esférico sin dueño, pero los rojiblancos lo tenían algo más de tiempo en sus botas. Con Osambela y Unai Santos por delante de la zaga, los navarros aguantaban bien los intentos locales de llegar al área de Pablo.

Los de Castillejo no tenían miedo en adelantar líneas y buscar campo rival. Así, Toni Herrero dispondría de la primera oportunidad en una rápida contra en la que dispararía raso y cruzado, y la pelota se marchaba a escasos centímetros del palo. La respuesta bilbaína llegó en una falta directa al borde del área que Peio Canales envió a la red y el colegiado anuló en el momento del disparo por una presunta falta en la barrera.

No había descanso y las llegadas se sucedían en una y otra portería. Si Jon García remataba fuera para el Promesas, al minuto le replicaba Solabarrieta con otro disparo que animaba las gradas de Lezama.

Desde la media hora de juego llegarían las mejores ocasiones de los de Tajonar. Primero, un activo Arguibide ponía la pelota bombeada desde la banda derecha y Lumbreras, a la media vuelta, la estrellaba contra el larguero. Los rojillos se habían adueñado del esférico y cercaban a Mikel Santos.

Cuatro minutos después, Arroyo se iba solo en un nuevo contraataque y estrellaba el cuero contra el meta local con todo a su favor. El acoso terminó con un saque de esquina, cuatro botaron los pamplonicas en este periodo, que Lumbreras enviaba fuera tras rematar con una tremenda potencia.

Y en las postrimerías, aprovechándose de un error de la zaga, de nuevo Lumbreras quiso sorprender con rosca a Mikel Santos pero éste estuvo en su sitio y atajó el balón sin problemas.

No pudo comenzar mejor la segunda mitad para los de Castillejo. Primero, el central local Duñabeitia remató de cabeza un córner que se iba por centímetros y en la siguiente jugada Lumbreras, a la cuarta ya no iba a perdonar. Machacaba la portería vizcaína con su primer tanto de la temporada, gol que a la postre sería definitivo.

Se hizo esperar la reacción rojiblanca porque empujar lo hacían los cachorros, pero faltos de ideas y sin pegada en el ataque. Porque Hierro remataba de cabeza y Pablo Valencia detenía bien en dos tiempos, y luego Eneko Aguilar chutaba con estrépito al larguero.

Visto el panorama, el técnico Aranbarri hizo tres cambios para buscar un empate que ahora parecía posible, porque los bilbaínos habían puesto cerco a la meta osasunista. Pero Canales, Gerenabarrena y Aguilar, este de nuevo con un centro chut al larguero, iban a tener las tablas en sus botas o en su testa, mas no encontraron la portería rojilla a pesar del brutal acoso al que sometieron a un Promesas que defendía con orden y con gran intensidad. Esto hizo bueno el único tanto para llevarse los tres puntos en disputa, aunque el once local lo intentó por medio de Azkune y del debutante Adrián Pérez en la prolongación, sin encontrar de nuevo los tres palos.