Abril, lluvioso y señoril. El conjunto de Santi Castillejo se impone en casa frente al conjunto baracaldés, en un encuentro protagonizado por la lluvia, los cánticos y el kalimotxo durante el descanso.
El primer golpe sobre la mesa lo daba Lumbreras, que desde un centro de Toni Herrero no conseguía ver puerta. Minutos después, pase largo de Espejo a Lumbreras, que se cuela entre la defensa, regatea al guardameta y adelanta a los rojillos. La afición se ponía nerviosa en Tajonar y los gritos al linier comenzaban a escucharse desde la grada: “¡Con el hombro no se marca gol!”, tras la falta de Arguibides. Al linier no le quedaba otra que reírse.
Osasuna Promesas 2
Barakaldo 1
OSASUNA PROMESAS Stamatakis, Arguibides, Espejo, Garriz, Herrero, Arroyo, Sierra, Osambela, Echegoyen (Sixtus, min.88), Lumbreras (Pedroarena) y Huarte (García).
BARAKALDO Pérez, Markel, Muguruza, Pedernales (De Jesus, min.56), Jelbat, Huidobro, Ekaitz (Revi, min.65), Bittor (Uriarte, min.56), Bilbao (Bujan, min.65), Santiago y Valiño (Txoperena, min.84).
Goles 1-0, min.6: Lumbreras, 1-1, min.19: Jelbat, 2-1, min.44: Osambela.
Árbitro López Parra, asistido en bandas por García Valin y Jesus Rodrigo Gonzálo. Amonestó al visitante Jelbat.
Estadio Tajonar.
En Tajonar no hay descansos, y el gol de Jelbat, que intentó despejar Sierra, era prueba de ello. Minutos después, el Barakaldo quería adelantarse y, tras un rifirrafe por el esférico, Molina mandaba el balón fuera de las inmediaciones de Tajonar; al que le toque coger ese balón tendrá que hacer transbordo en bus. Pero el golazo de Osanbela adelantada a los rojillos, que entraban a vestuarios con hambre de gol.
Descanso y a seguir el baile. El Promesas seguía apretando, pero la intensidad de la lluvia hacía que ambos equipos se echasen atrás y no arriesgaran. La primera ocasión de peligro tendría que esperar al minuto 65. Xavi Huarte pelea el balón y se lo pasa a Osanbela, pero no consigue crear peligro. El tiro de Revi, minutos después, que paraba Stamatakis, encendía las alarmas en Tajonar. La afición de Osasuna se encendía y el arbitraje volvía a ser el centro de atención. “¡Árbitro, saca las tarjetas!” Más tarjetas no sacó el árbitro, pero el Barakaldo seguía apretando las tuercas de Osasuna. No había tiempo para más y el árbitro daba el pitido final de un encuentro de goles y mucha agua en las instalaciones de Tajonar.